Una historia que supera la ficción: El Clan

El cine muchas veces nos trae relatos dignos de ensueños y deseos profundos que gracias a su magia podemos ver concretados. Escenas soñadas y perfectas, propias de la irrealidad o la utopía.

En otras ocasiones vemos historias complejas muy similares a las reales que finalmente llegan a un final feliz. Pero hay algunos casos donde el cine retrata la realidad de una época, de un momento en la historia donde lamentablemente los finales no son lo que esperábamos.

Finales crueles sin una resolución feliz o que al menos nos consuele, este es el caso del nuevo filme de Trapero, el director argentino que  fue aclamado por el público del Festival de Cine de Venecia.

 

Una historia que supera la ficción: El Clan

El Clan fue presentado en la edición número 72 del Festival de Cine de Venecia y se adjudicó el León de Plata al mejor director. El filme contó con las actuaciones de Guillermo Francella y Peter Lanzani, dos actores de trayectoria en la Argentina.

El relato que El Clan nos presenta está basado en la historia real de una familia de Buenos Aires que a principios de los años ´80, se dedicaba al secuestro extorsivo. La familia en cuestión cuidaba su imagen y ante los ojos de los demás ciudadanos era una típica, tradicional e inofensiva familia del barrio de San Isidro.

Lo impactante de esta historia es que cada integrante de la familia colaboraba en los secuestros. Asimismo, lo que resulta más atormentador, es que luego de cobrar los rescates las víctimas eran asesinadas.

 

Los verdaderos protagonistas

Arquímedes Puccio era el jefe de esta siniestra familia y su hijo Alejandro era un conocido jugador del club Atlético San Isidro. Ellos fueron los principales artífices de los secuestros.

El 22 de Julio de 1982 un allegado del joven Alejandro Puccio, llamado Ricardo Manoukian desaparece sin dejar rastros. A los días la familia de Ricardo recibe un pedido de rescate por la suma de US$ 250.000. Acceden a pagarlo con el fin de recuperar a su hijo. Pero los secuestradores tenían otros planes y al 30 de julio del mismo año Ricardo es asesinado de tres disparos en la cabeza.

Al próximo año sucede otro desaparición y también dentro del círculo de allegados al jugador del CASI. Eduardo Aulet, jugador del CASI, es secuestrado por la familia Puccio cuando iba camino a su trabajo. Esta vez pidieron un rescate de US$ 150.000. Y al igual que anteriormente, cobraron el rescate y determinaron asesinar al joven. El cuerpo de Eduardo fue hallado luego de cuatro años.

Ya en el año 1984 la familia Puccio marca otra víctima. Emilio Naum es intimado por Arquímedes pero al intentar escapar muere asesinado de un disparo. En el año 1985 el final del clan se asomaba de la mano de Nélida Bollini de Prado. Esta última víctima tuvo la dicha de sobrevivir, fue encontrada en el sótano de la casa de los Puccio el 23 de Agosto del año 1985.

Finalmente, el padre de la familia Puccio y su hijo mayor son detenidos, acusados de liderar una banda que se dedicaba a secuestrar personas. A los tres meses de ese suceso Alejandro Puccio decide tirarse del quinto piso del edificio de Justicia, cuando iba camino a la audiencia. No tuvo la suerte que esperaba y continuó con vida. Fue condenado a reclusión perpetua. Por su parte, Arquímedes también fue condenado a reclusión perpetua y luego de 23 años salió de la prisión y se radicó en la provincia de la Pampa.

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