Trastornos de la imagen corporal: Cirugías, Thigh Gap, Bikini Bridge

que es el bikini bridge

Nuestra sociedad se ha conformado sobre la base de que la imagen corporal determina, en muchos aspectos, la aceptación y valoración de una persona. Esta es una pesada carga que todos llevamos, es normal preocuparnos un poco por nuestro aspecto, nuestro peso y nuestra imagen, pero no por razones de salud, sino de apariencia.

Pero algunas personas, debido a problemas psicológicos y emocionales, ya tienen menoscabada su autoestima, y su valoración depende exclusivamente de la aceptación del medio. Son más sensibles que los demás a las exigencias de la moda de turno. Debido a esto, recurren a todo lo que esté a su alcance a fin de “encajar” en el estereotipo social.

Adicción quirúrgica

Entre estos recursos, las cirugías llevan la delantera. Este medio de reformar la estética corporal, puede resultar positivo, en caso de cirugías correctivas de defectos o cicatrices, psicológicamente hablando, sin embargo, existe una importante cantidad de casos de cirugías innecesarias, una adicción quirúrgica, que delata serios problemas en cuanto a la internalización de la imagen corporal.

Dentro de estos trastornos, el de la percepción del propio cuerpo, visualizándose de una manera distorsionada, exagerando los defectos, imaginando un aspecto que no es real. Lamentablemente, los estereotipos de belleza no se han construido sobre una base saludable, y debido a esto, se llega a serios estados de deterioro, no solamente por los ya conocidos síndromes de bulimia y anorexia, sino por otras modas aberrantes.

El Thigh Gap, o “pierna de palo”

Se trata básicamente de reducir la musculatura de la entrepierna, con el propósito de separar el espacio entre los muslos. Si no se logra con severas dietas de adelgazamiento, se recurre a cirugía, ambas opciones, extremadamente riesgosas para la salud.

El Bikini Bridge

Otra moda peligrosa que que implica un estado de delgadez extrema, es el Bikiny Bridge. Esta exige que el espacio entre las salientes de la cadera se encuentre vacío, es decir, que la bikini toque la menor superficie posible de vientre, para ello es necesario reducir al máximo la zona convexa del área intestinal, que solo es posible en un estado de “vacío total” del aparato digestivo. Para ello las jóvenes se someten a purgas extremas, ocasionando serios problemas como: pérdida de flora intestinal, laceraciones, hemorroides, problemas renales y nutricionales, pérdida de vitalidad, confusión y depresión, entre otros.

Talle único, cuerpo imposible

Las modas se suceden y tienen un factor en común, la ausencia de interés por la calidad de vida de las personas y la sobrevaloración de la estética como un fin en sí mismo. Sólo se necesita recorrer las tiendas de moda, para ver que los talles que se exponen, incluso en infracción de las leyes vigentes, tienen medidas que distan mucho de lo que es una persona promedio, e incluso, reflejan más al cuerpo de una preadolescente que de una joven común. La consigna parece ser clara: “si quieres estar a la moda, debes ser extremadamente delgada”.

El llamado Talle único, aunque es ilegal, sigue reinando en los comercios, avalado por los comerciantes insensibles y por los fabricantes inescrupulosos, que diseñan en base al ahorro de materiales y, si es necesario, etiquetan las prendas, con falsos talles alternativos. El público que más asimila esta cultura es el adolescente, por lo que se hace necesaria la guía por parte de los padres, reforzando la idea de una autoestima basada en otros valores.

Por otra parte, si queremos terminar con esto, debemos utilizar los recursos legales disponibles, haciendo denuncias, tomando notas de los comercios en infracción, sacando fotos y tal vez recopilando testimonios. La Ley de Talles ya ha sido promulgada en provincias como Santa fe, Córdoba, Santa Cruz y en espera en Buenos Aires y en otras. Pueden escribir una carta, que les deben sellar en oficinas como PRO.DEL.CO., M.E.I., ADELCO, CODELCO,PROCONSUMER, Asoc. Civil Formoseña del Consumidor, CONSUMIDORES ARGENTINOS, PROCURAR, OJO CIUDADANO, y muchas más.

Protejamos a los jóvenes de esto que, más que una moda, es un flagelo para su salud.

 

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