Cómo salir en familia y sentirse en calma. Vacaciones ecológicas

Como salir en familia y sentirse en calma. Vacaciones ecológicas

Cómo salir en familia y sentirse en calma. Vacaciones ecológicas

Vacaciones ecológicas. Salud y medioambiente.

 

Resulta intrigante y paradójico que una gran parte de la población urbana, tome sus vacaciones en otras urbes, donde se encontrará sumergido en otro mar de personas, ansiosas de consumir y con la casi histérica voluntad de disfrutar.

Las personas de pequeños pueblos se sorprenden cuando los turistas de grandes ciudades llegan, están apurados, charlan  a los gritos, sus niños corren ansiosos sin control. Pasan varios días hasta que al fin pueden calmarse y recién entonces, comienzan a disfrutar con tranquilidad los paisajes, hablan menos y escuchan más lo que el lugar tiene para decirles. Aunque algunos, no lo logran y regresan en el mismo estado de estrés con que llegaron.

Los niños de ciudad, en vacaciones, entran en un estado de ansiedad y aburrimiento constante, si no se los guía correctamente, sólo querrán consumir y gastar dinero todo el tiempo, y lo peor es que aun así no estarán contentos y al fin de cuentas, quién podría decir que disfruta del descanso en semejante estado mental. Es posible que lo mismo le ocurra a usted, no deja el celular, no abandona su Tablet, quiere ir a la playa, al museo, al cine, al teatro, cenar… termina el día con su cabeza zumbando y exhausto.

Le propongo unas vacaciones diferentes, podríamos llamarle “descanso consciente”, para lograr una desintoxicación real, reequilibrar el sistema nervioso, calmar la mente y, como si esto fuera poco: aportar a sus hijos una experiencia constructiva y positiva.

1- Elegir un lugar tranquilo, sea playa, montaña, rio, siempre hay lugares más apacibles. ¿No se anima a salir de campamento?, bien, lo dejaremos para la segunda etapa. Entonces se puede elegir un hotel, hostel, o mejor aún una cabaña, que se encuentre inserto en el paisaje. Usted está pensando: ¿pero cómo se entretendrán mis hijos?, no tema, aunque al principio protesten y renieguen de la falta de estímulos electrónicos constantes, poco a poco, usted y ellos, se irán “enganchando” con la naturaleza.

2- Hacer caminatas, llevando frutas y bebidas, los pondrá en contacto con instintos naturales que la ciudad puede haber adormecido, pero que están allí.

3- Nadar en una laguna, trepar un cerro, elegir piedras para decorar, jugar a la aventura de dejar señales para no perderse, hacer fogatas seguras, tal vez cocinar algún pescado recién atrapado. Llevar prismáticos para espiar a los pájaros y animales en su hábitat… en fin, supongo que ya comprende de qué le hablo,

4- Pero agreguemos el condimento estrella: la ecología. Vacacionar sintiéndose un habitante responsable del planeta y transmitirlo a sus niños, esa es la idea.

Por ejemplo:

a- Llevar servilletas de algodón, no usar las de papel que generalmente terminan volando por el lugar,

b-  Salir a caminar siempre con  bolsas de residuos y recoger la basura que se encuentre por el camino, para depositarla donde corresponde.

c-  Jamás permitirles cazar animales, o que “bajen” pájaros por diversión con una gomera, enseñe cómo disfrutar sin poseer ni destruir.

d-  Hacer búsquedas de agua para concientizar sobre su valor, guiándose por el tipo de plantas (juncos, totoras, etc) que crecen sobre zonas húmedas,

e- Aprovechar el entorno y la calma para escucharse mutuamente, la naturaleza es la mejor terapia familiar. Se sorprenderá de cuánto puede conocer a su hijo en este escenario y cómo se abrirán ellos para comprenderlo a usted.

Todos cambiamos cuando el entorno lo permite y mostramos nuestra mejor versión si encontramos la calma necesaria. Nuestra mente y nuestras emociones no funcionan de la misma manera al escuchar pájaros que al escuchar el hit del verano a todo volumen. La naturaleza abre puertas interiores, la ciudad con su locura, las cierra.

Estoy segura de que al final de estas vacaciones ecológicas, la relación familiar será diferente, los recuerdos tendrán otro valor, y el planeta tendrá una nueva esperanza.

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