Posturas de Yoga para equilibrar nuestra mente

yoga para equilibrar

Cuando prácticas tendrías que estar concentrado, en un lugar que ya seguro elegiste, silencioso, armonioso, puedes poner música suave.  Siempre que se hace un ejercicio para el equilibrio, no es solamente aquietar nuestra mente, ayuda a conectarte con tu interior.

La respiración es muy importante, estás aquietando también tus órganos vitales, estás ayudando a evitar varias enfermedades, una de ellas la hipertensión.

El equilibrio puedes realizarlo al principio con los ojos abiertos, luego de mucha práctica lo lograrás con los ojos cerrados.

Busca fijar la mirada en punto fijo. Puedes probar con algo sencillo.

Parado con los pies separados al ancho de hombros, levantas una pierna y tratas de llevarla simplemente hacia un gemelo, ó al tobillo, si pierdes el equilibrio, no desistas, al principio es así.

Sigues con la otra pierna y así sucesivamente, tratar de hacerlo varias veces.

Intenta también llevar una pierna atrás y el brazo del mismo lado estirado hasta donde puedas elevarlos, hazlo con la contraria, siente como si quisieras dar al prójimo, elevándote al universo, imagina que estás dando luz a otra persona. Cuando lo realizas con la pierna y brazos contrarios siente que estás recibiendo lo mismo. Así debería ser el tan mencionado “Dar y Recibir”.

Cuando uno da, recibe mucho más, esto nos eleva como seres humanos.

Solamente cuando la mente se tranquiza, nuestro cuerpo también se relaja. Serenarse es respetar la vida, querernos y poder así disfrutar de ésta existencia. Poder respirar mejor, oler los aromas de las flores, fragancias de los campos, de las esencias que para nosotros puedan ser importantes.

Fijemos una meta a seguir, hay momentos donde necesitamos ser fuertes, el sosegarse nos permite poder hacerlo. Nos ayuda a pensar con mayor responsabilidad, al tomar una decisión.

Cuando buscamos equilibrio con práctica y capacidad para poder efectuar simples posturas, examinamos en ellas, como ayudan a nuestra facultad de concentración.

Podemos ponernos en cuclillas, siempre y cuando no nos dificulten las rodillas para poder flexionarse, y con los dedos arqueados sin apoyar los talones, dejar la espalda lo más derecha y erguida que se pueda, mantener el equilibrio, unos segundos. Volver a repetir, desarmar la postura con cuidado, elevando la cabeza, muy despacio.

Hagamos esta postura, aferrándonos a la tierra y elevándonos al cielo, un puente para la fortaleza del espíritu.

Si no logramos hacer éstas posiciones, por dolencias en la piernas, nos sentamos nos  concentramos en la respiración, observamos como el aire entra y sale de nuestro sistema respiratorio, éste es un ejercicio que nos va ayudar a pacificar el pensamiento.

Espero puedan obtener  lo que les quiero transmitir, sólo saber que puedan lograr concentrarse en lo que desean y buscan  alcanzar.

¡Aquieten el alma y tomen lo que la vida les ofrece, no persigan planes a largo plazo, sólo comiencen por un escalón, después el otro y así sucesivamente, con paciencia y sobre todo con mucho amor!!

Que Dios los bendiga.

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