Por qué comer avellanas

Por qué comer avellanas. Alimentación saludable

Por qué comer avellanas

Por qué comer avellanas. Alimentos saludables.

 

No alcanza con decir que es preciso comer avellanas gracias a que las mismas contienen innumerables beneficios para nuestro organismo, será mejor aquí compartir con todos ustedes cuáles son esos beneficios y que qué manera reconocerlos por intermedio de su ingesta. No dejes de leer el siguiente texto y entérate por qué es bueno consumir en tu dieta diaria el presente fruto seco.

Lo primero que debemos decir es que las avellanas son de todos los frutos secos que oferta la naturaleza, uno de los que más aportes de lípidos aporta a nuestro cuerpo. Los lípidos de las avellanas son comprendidos como monoinstaurados, y ayudan en demasía a regular los valores de colesterol y triglicéridos al interior de nuestro cuerpo. Las enfermedades cardiovasculares son entonces las que menos reconocen aquellos cuerpos que ingieren avellanas.

En segunda instancia, el presente fruto seco es capaz de aportarle al organismo un sinfín de vitaminas, previniendo problemas visuales y colaborando también con la salud de nuestra piel. Las personas de avanzada edad son las que con mayor frecuencia reconocen este tipo de afecciones, pero la recomendación es que se ingieran avellanas desde siempre para poder prevenir las mismas.

Como la mayoría de los frutos secos, las avellanas también guardan beneficios para con nuestros huesos, previniendo enfermedades tristemente populares en nuestra modernidad como puede ser la osteoporosis. Las avellanas contienen una amplia cuota de calcio, razón por la cual se recomienda su consumo en personas que presentan problemas de este tipo o en aquellas que desean prevenirse de afecciones como la mencionada.

El magnesio, fósforo y potasio también están comprendidos en las avellanas, y se destaca de su ingesta que nos permiten un óptimo funcionamiento del sistema nervioso. Habrás escuchado en alguna oportunidad que el consumo de avellanas repercute positivamente en nuestras aptitudes mentales, colaborando en el desarrollo de determinadas habilidades entre las que se destaca el buen uso de la memoria.

 

La recomendación

Lo cierto es que como todo, su consumo excesivo puede traer aparejado ciertos problemas en lo que refiere a nuestro metabolismo y también, al buen funcionamiento del aparato digestivo. Las avellanas no caen pesadas luego de su ingesta, pero es preciso reconocer que realizan un alto aporte calórico que podría resultar perjudicial.

La recomendación en este sentido es que nos dispongamos a comer el presente fruto seco como máximo unas tres veces por semana.  De la misma manera, que se ingieran en forma cruda como casi todos los demás frutos de su especie.

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