Pequeños detalles que harán que tus hijos se sientan más queridos

En un mundo en el que los sentimientos se ven cada vez más postergados por las obligaciones cotidianas, existen unos pequeños detalles que pueden salvar la salud emocional de quienes te rodean.

Si eres la flamante madre de uno o más hijos pequeños, debes saber de antemano que has sido bendecida con un hermoso regalo. A pesar de esto, la maternidad puede resultar más dura de lo que te imaginas, especialmente si  te desempeñas dentro del ámbito laboral.

Por fortuna, hay una serie de trucos que pueden serte de gran provecho si lo que deseas es convertirte en una madre amorosa y dedicada a tiempo completo. Échale un vistazo a la siguiente nota y despídete de las excusas que te impiden dedicarles amor a tus niños.

Pequeños detalles que harán que tus hijos se sientan más queridos

Cinco tips para lograr que tus hijos se sientan más amados

 

1. Apaga tu celular

Durante las últimas dos décadas, el móvil se ha transformado en un instrumento imprescindible para casi todos los adultos del mundo. No sólo porque nos mantiene conectado con nuestros seres queridos sino porque además funciona como ventana al mundo exterior al acortar las distancias. Tal vez éstas sean las principales razones por las que nos resulta tan difícil desprendernos de él.

Si quieres ser considerada como una madre atenta y amorosa, deberás aprender a apagar tu celular al menos durante la media hora en la que los niños regresen a la casa. Asegúrate de que ese tiempo sea pura y exclusivamente dedicado a conversar sobre sus problemas y sus intereses.

 

2. Evita las distracciones a la hora de comer

El apartado anterior puede servirte sólo en caso de que seas tú quien reciba a los niños en el hogar. De lo contrario, necesitarás encontrar otro momento propicio en el que puedas llevar a cabo esta tarea.

La cena puede ser una situación excelente para conversar con tus hijos acerca de los temas que más les interesan. Procura evitar las distracciones tecnológicas a la hora de comunicarte con ellos.

 

3. Léeles un cuento antes de dormir

Si bien se trata de una escena algo cliché, esta actividad puede colaborar enormemente a que tu hijo se sienta aún más adorado por ti.

Leerle una de sus historias favoritas antes de dormir puede reforzar enormemente el vínculo emocional entre madre e hijo. Encárgate de destinar algunos cuantos minutos de tu noche para cumplir con esta obligación maternal.

 

4. Disciplínalos con amor

Independientemente de la conducta de nuestros hijos, imponer la disciplina siempre resulta una tarea difícil para cualquier madre, puesto que en más de una ocasión debe debatirse fuertemente entre la permeabilidad y la severidad.

4. Disciplínalos con amor
4. Disciplínalos con amor

Lo más aconsejable es reprender sólo cuando sea verdaderamente necesario, hablando sin levantar el tono pero con la firmeza suficiente para fomentar la reflexión. Evita por todos los medios recurrir a los golpes y a las agresiones verbales, pues además de ser dañinos no resultarán eficientes.

 

5. Anímalo cuando esté triste

Finalmente, un consejo que te ayudará a ser una mejor mamá es el de sacar a relucir tu presencia cuando tu hijo más te necesita. Consolarlo cuando se sienta triste o desanimado no sólo le permitirá solucionar un problema coyuntural, sino que además le hará tomar conciencia de lo mucho que su madre se preocupa por él.

Recuerda que tu intervención es enormemente importante a lo largo de la formación de su identidad. Anímate a cumplir con tus obligaciones con la mayor ternura posible.

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