Pequeños cambios que ayudan a bajar de peso

Si necesitas deshacerte de algunos kilos de más, quizá ni siquiera haga falta que te sometas a una dieta radical. A veces, todo lo que necesitas para lucir un cuerpo más delgado y principalmente, para poder sostenerlo a lo largo del tiempo, es realizar algunos ajustes en tu alimentación, son pequeños cambios que ayudan a bajar de peso.

 

Pequeños cambios que ayudan a bajar de peso

Lo primero es sustituir alimentos por opciones saludables. Si los postres te tientan, prueba cambiarlos por una porción de yogur y frutos secos de cáscara dura como nueces o almendras. Una investigación publicada en la revista New England Journal Medicine señala que comer yogur y frutos secos de cáscara dura como la nuez o almendras ayudan a bajar de peso de forma rápida y efectiva, incluso mejor que con las dietas de fruta –que también deben incluirse.

Comer lento es un hábito a favor de un peso saludable, ya que ingerir alimentos rápido reduce la segregación de las hormonas que generan la sensación de saciedad, lo cual lleva a comer en exceso. Lo importante es enfocarse: comer despacio, disfrutando cada bocado.

Dormir adecuadamente, puesto que de acuerdo a estudios de la Universidad de Chicago, una buena noche de sueño ininterrumpido es la mejor estrategia para mantener a raya el peso, pues el cansancio aumenta el apetito y peor aún, los antojos por comida chatarra.

Usar la imaginación. Un trabajo hecho en la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburg, Estados Unidos, halló que curiosamente, antojos de alimentos como chocolate y dulces pueden controlarse al imaginarse consumiendo grandes cantidades de los mismos. Algo así como un atracón mental, que te quitará las ganas.

Hay que beber agua suficiente, los dos litros diarios recomendados, pero además, se presentó un ensayo en el encuentro de la Sociedad Americana de Química (ACS), que reveló que beber dos tazas de agua antes de dormir previene la obesidad y beneficia la pérdida de peso.

Se deben leer las etiquetas, ya que también se corroboró mediante un trabajo realizado en la Universidad Estatal de Washington que las mujeres con edades de 37 a 50 años que incorporaron el hábito de leer las etiquetas, lograron un mejor control de peso que aquellas sin el mismo hábito.

Aleja las pantallas. Comer cerca del televisor, computadora, tablet, teléfono móvil y demás, incrementa el apetito, debido a que se nos bombardea con publicidad constante sobre alimentos, en especial aquellos que contienen grasas saturadas o grandes cantidades de azúcar.

Los alimentos ricos en calcio son una ayuda para perder peso, ya que influyen sobre el metabolismo de las células adiposas. Incorpora no sólo lácteos, sino también brócoli, hojas verdes y sésamo, ricos en este mineral.

Haz ejercicios, aunque no puedas dedicarle tanto tiempo. Científicos de la Universidad de Copenhague, Dinamarca demostraron que 30 minutos de ejercicio diario son tan efectivos para  perder peso y ganar masa corporal como 60 minutos.

Dale sabor a tu comida. En la Universidad de Purdue se encontró que consumir pimienta roja de Cayena ayuda a reducir el apetito y a quemar más calorías. Además, harás más sabrosas las preparaciones sanas.
Los hábitos sanos y los objetivos a largo plazo son la clave para lograr un peso sano sin esfuerzos desmedidos. Enfócate y poco a poco, cambia tus hábitos poco saludables por otros que te devuelvan el bienestar.

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