
Valladolid tiene una gran cantidad de castillos medievales, todos dignos de ser visitados. Es tierra de caballeros y princesas, por eso su herencia arquitectónica es tan basta. Como es difícil visitarlos todos en un único viaje, hoy hemos hecho una selección de los que a nuestro entender son los más importantes y bonitos.
Castillo de Encinas
Situado en el pueblo Encinas de Esgueva, a la entrada del valle de Esgueva, encontrarás este bonito castillo que perteneció a la familia Aguilar, condes de Esgueva.
Fue construido a finales del s. XIV y es de forma rectangular. Contiene un foso que conserva la forma original y nunca ha sido restaurado. En su interior hay cuatro torres altas, una en cada esquina, una de ellas la del homenaje.
El castillo se utilizó como residencia familiar, no como puesto defensivo, por eso tenía grandes ventanales hoy en día cegados. Es un castillo sobrio, gestionado por el Ministerio de Agricultura, pero ha sido restaurado en diversas ocasiones, por eso conserva su forma original.
Castillo de Villafuerte
La historia de este castillo, localizado en Villafuerte de Esgueva, es bien curiosa. Derruido casi en su totalidad, a finales del siglo pasado Javier Bernard empezó a restaurarlo casi en solitario. 20 años de trabajo trayendo piedras, reconstruyendo muros y adecentando el interior ha logrado que esta fortificación vuelva a la vida.

Presenta tres zonas habilitadas para las visitas: la torre del homenaje, varias salas interiores con auténtica decoración medieval y el patio de armas. Incluso tiene una pequeña capilla habilitada para ceremonias religiosas, incluso bodas.
Hoy en día el castillo se utiliza como museo, biblioteca y el patio como zona de actos culturales. Aunque está algo apartado de la ruta habitual merece la pena verlo.
Castillo de Peñafiel
Uno de los más importantes y más bonitos castillos de Valladolid es el de Penafiel. Majestuoso e imponente, domina todo el terreno desde su elevada colina, incluidos los afluentes del Duero: Botija y Duratón. Esta fortaleza se reconstruyo en el s. XV, tras haber sido derribada dos siglos atrás. La construcción original se remonta al s. XI. A lo largo de sus 210 metros de largo se levantan 8 torres cilíndricas rematadas en sus murallas.

Su torre del homenaje es enorme, con 30 metros de altura y blancas paredes. Recomendamos subir y disfrutar de las vistas. Si estás más animado también puedes pasarte por el Museo Provincial del Vino que se encuentra en uno de sus patios.
Los mejores castillos de Valladolid
Esta tierra tiene una gran cantidad de castillos medievales. Es tierra de caballeros y princesas, con gran herencia arquitectónica