¿ Cómo lidiar con la resaca ? el día después del festejo

Cómo lidiar con la resaca. Consejos de salud.

 

Silencio… gente con resaca.

¿Cómo saber cuándo dejar de beber? Si te cuesta explicar una idea, si al levantarte tu centro de equilibrio parece afectado, si te sientes demasiado desinhibido, o irascible, si tu autoestima y confianza aumentaron sin razón alguna, si te das cuenta de que te observan al moverte… quiere decir, que excediste el límite saludable. Cuando aprendes esto, si no te gusta hacer el ridículo, o cómo te sientes al despertar, debes detenerte antes… tal vez tres o cuatro copas antes.

En este punto, tomar una bebida con limón, sin alcohol, para terminar la noche,  puede ser la diferencia entre buenos o pésimos recuerdos. Un secreto curioso, es comer unas siete almendras una hora antes de comenzar a beber, el aceite de este fruto, impermeabiliza las paredes del estómago, evitando que el sistema, asimile tan rápido el alcohol. En Perú, toman aceite de oliva, antes de acceder a las maratónicas fiestas de bebidas.

Las consecuencias de una noche de alegría desbordante, pueden hacernos olvidar, lo buena que fue la fiesta, e introducirnos en el infierno de los efectos colaterales. Además de las visibles puestas en escena de los problemas motrices, el habla, el discernimiento y la visión, propios de haber bebido en exceso, se presentan luego una serie de síntomas como: acidez, dolor de cabeza, problemas digestivos, diarreas, vómitos, sensación de irritabilidad y depresión.

Todo podría resumirse en una palabra: acidosis, que es la modificación generalizada del PH de la sangre, debido a la acidificación que el alcohol produce en todo nuestro sistema. Los capilares sanguíneos se dilatan, las paredes del estómago se irritan, etc. En fin, lo importante, cuando ya el hecho ha sido consumado es cómo afrontar este lamentable estado, lo mejor posible.

Sería óptimo que el día siguiente de la fiesta, no debas ir a trabajar, ya que, por lo general, continúas relativamente ebrio, durante doce horas. Descansar y dormir, le dará oportunidad al cuerpo, de administrar sus recursos y redistribuir la energía. Tienes dos aliados fundamentales que puedes aprovechar: el agua y el limón. La primera ayudará a recuperarte de la deshidratación que el alcohol produce. El segundo, desintoxicará el sistema digestivo y aliviará la sobrecarga de trabajo de hígado y vesícula.

Si luego de unas horas, recuperas el apetito, te aconsejo unos pocos mariscos, a las tres horas una banana, no son recomendables los lácteos, (producirán hinchazón y más problemas digestivos), una ensalada de frutas con banana, manzana y kiwi, sería excelente en muchos sentidos: repones vitaminas, antioxidantes y fibras para ayudar a evacuar toxinas. Suplementa con bebidas deportivas, no energéticas, que reponen el equilibrio electrolítico. Olvida el café, el té común y el mate, todos aumentan la acidosis.

Y tu solución estrella: una tisana con carqueja, diente de león y boldo, esta mezcla es un poderoso reparador de la función hepática, depurador, y estabilizador del metabolismo, afectado por el alcohol. Ya sabes, a los ricos sabores del exceso, le siguen los amargos sabores de la conciencia. Ya por la tarde, sería bueno que realices una caminata suave, para activar la circulación y oxigenar órganos y músculos, así  aceleras la limpieza y ayudas a los riñones a desechar toxinas.

A lo largo de la vida, se calcula que una persona puede sufrir de más de 3500 resacas, lo que deja el saldo de un organismo deteriorado. Aprender a preservar la salud, aun disfrutando de las celebraciones, nos permitirá vivir una madurez y vejez sin demasiadas restricciones ni pesares.