Hotel para ver llover y disfrutar de la experiencia de la lluvia

B¨O sugiere una nueva y fresca mirada sobre San Cristóbal de las Casas. Es una propuesta con identidad propia, una revisión a lo que la hotelería debe ser, en la cual el diseño moldea espacios integrando en un mismo gesto el concepto de una casa y un hotel dentro de una misma experiencia.

Así, B¨O es un lugar en el que se inscriben las premisas que han guiado el trabajo de Muro Rojo ¿cómo se inscribe la vida en los espacios y cómo el diseño transforma nuestra percepción? El diseño del B¨O nos invita a volver la mirada a un México que encuentra sus raíces en la tierra, en las tradiciones de una cultura mestiza que plantea un nuevo mundo. Es un hotel que nos cobija desde su arraigo y nos invita a contemplar un paisaje rodeado por montañas en las que la vida parece emerger de la lluvia para perderse en medio de la niebla.

Hotel para ver llover y disfrutar de la experiencia de la lluvia

Se trata de un sitio que busca renovar en sus espacios, texturas y recorridos las tradiciones y los múltiples sentidos que esta ciudad nos va revelando poco a poco. Desde su nombre, que en la lengua Tzotzil significa agua, la experiencia de este hotel parte de los cuatro elementos, tal como en las canciones tradicionales de Chiapas, donde la tierra es el cuerpo, el viento es el vaho, el agua es la sangre y el fuego es el espíritu.

Y todo para crear un recorrido, un espacio que nos acoge.  B¨O es un hotel para ver llover. Así, la propuesta arquitectónica encuentra sus raíces en la propia cultura y su relación con el medio. Dicha correspondencia se muestra en el diálogo que el propio edificio promueve entre el interior y el exterior, al incluir en su esquema la planta del tradicional patio andaluz, así como la calidez de la madera en la arquitectura vernácula, la poética de sus cubiertas,los tejados, y el color y textura de la tierra sobre los muros.

Son espacios  sin fin, que se van transformando a lo largo del día y de las estaciones. Son planos que se van abriendo y cerrando para recrear el espacio y la forma en que percibimos el día y la noche, la lluvia y el sol, la transición de la primavera al invierno. Este hotel parte del afán por mostrar los elementos de diseño que lo componen como generadores de una atmósfera cálida y acogedora, y a la vez como contenedores de historias, tal como en el uso de los textiles, ya que en Chiapas la vida se inscribe en los hilos, los nudos, grecas, texturas y colores.

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