Hipnosis: explicación científica

Hipnosis: explicación científica. Ciencia cotidiana.

 

Desde su surgimiento como técnica hace ya un par de siglos, la hipnosis ha causado fascinación: la facultad de poder alterar la conciencia de una persona para darle indicaciones, es lo más parecido a la magia que podemos ver con nuestros propios ojos. Es así que se le atribuyen muchos usos, desde espectaculares shows al mejor estilo Las Vegas que dejan al público boquiabierto, hasta dejar de fumar, bajar de peso, curar traumas e incluso como una forma de analgesia en tratamientos odontológicos y hasta el parto. Pero, ¿qué se sabe científicamente de la hipnosis? Veámoslo.

Lo cierto es que no hay una única teoría con respecto a la hipnosis que tenga el consenso de toda la comunidad científica.

Conviven al día de hoy dos teorías principales para explicar la hipnosis y su particular efecto en algunas personas. La más conocida es la del estado de conciencia alterado. La hipnosis es una fuerte sugestión que conduce a un trance hipnótico en la que las personas muy predispuestas están dispuestas a obedecer al hipnotizador y comportarse de una forma atípica: así, logran desde recordar eventos traumáticos olvidados para superar las consecuencias que han marcado en su inconsciente, como tomar aversión por algo (cigarrillo u otros), o cumplir más tarde con una consigna en el momento en que se lo indiquen.

Otra teoría sostiene que los efectos de la hipnosis se explican como una forma imaginativa de un juego de roles y por el alto grado de sugestión. Eso significa que la persona hipnotizada no está en otra dimensión sino que está actuando como se supone que debe actuar en dicha situación.

Es que no todas las personas responden igual a la hipnosis. Mientras que para algunas personas es fácil caer en esa especie de trance, otras sencillamente no pueden. No se sabe con certeza por qué algunas personas tienen la capacidad de ser hipnotizadas y otras no.

Resulta difícil establecer una única teoría científica para la hipnosis ya que los estudios confían en los reportes subjetivos de los hipnotizados.

No falta quien afirma categóricamente que la hipnosis es una gran farsa. Otros la defienden, aseverando que es un estado genuino de conciencia alterada que puede producir cambios profundos en la percepción, pensamiento y memoria.