Curiosidades sobre el té

Es una de las infusiones más populares del mundo, bebida en los cinco continentes. Su origen es Oriental, pero por los procesos colonizadores y migratorios, el té se ha vuelto un hábito en todas las latitudes. Sin embargo, a pesar de la familiaridad que nos evoca, el té tiene muchas curiosidades que quizá no conozcas, son las curiosidades sobre el té.

Seguramente te has interiorizado en los diferentes tipos de té, como el clásico negro, el tan publicitado por sus virtudes té verde, también el exclusivo y delicado té blanco, y el oolong. Pero todos provienen de la misma planta, y son los procesos productivos como la cosecha y tratamiento de la hoja, lo que le da diferentes características, propias de cada variedad. Hay que tener en cuenta que solemos llamar “té” a múltiples infusiones herbales, pero en rigor solamente se debería llamar así a las infusiones provenientes de la camellia sinensis.

Muchos relacionan el té con los ingleses, pero lo cierto es que el origen de esta infusión se encuentra en China, desde donde se fue distribuyendo por los restantes países de Oriente. Su arribo a Europa no se dio sino hasta el siglo XVI, de la mano de comerciantes portugueses. Fue una boda real, la de la portuguesa Catalina de Braganza con Carlos II de Inglaterra, la que introdujo el té en la cultura británica, haciéndolo parte inseparable de la vida cotidiana en todos los rincones británicos.

Pero hasta entonces, sólo la China tenía el monopolio del cultivo, por ello la corona británica encomendó a un enviado de nombre Richard Fortune, a infiltrarse en territorio chino para aprender todos los secretos de esta planta y robar unos cuantos ejemplares que pudieran trasplantarse a territorio británico en los Himalayas.

Sin embargo, el mayor consumo per cápita de té se da en Turquía, país donde a diferencia de los ingleses que cortan su té con leche, la infusión se toma sola y en la variedad de té negro, por lo general. A pesar de ello, la historia de Turquía con el té es bastante reciente: la infusión se hizo popular a comienzos del siglo XX cuando el café comenzó a escasear y a subir de precio el producto durante la Primera Guerra Mundial.

La infusión se hizo popular a comienzos del siglo XX cuando el café comenzó a escasear y a subir de precio producto de la Primera Guerra Mundial.

El Earl Gey – té negro con bergamota – es una de las variedades más conocidas y bebidas en el Reino Unido, que recibe su nombre del segundo Conde de Grey, primer ministro británico entre 1830 y 1834.

Cuenta el mito que un mandarín le otorgó esta variedad como oferta después de que su hijo fuera rescatado por uno de los hombres de Grey, aunque no hay muchas pruebas al respecto.

Muchas personas creen que el té es una infusión relajante y que induce al sueño, a diferencia del café y su cafeína. Pero cuidado: el té no está libre de este alcaloide. De hecho, un kilo de té contiene más cafeína que un kilo de café, aunque la cantidad necesaria para elaborar una taza de infusión es menor, con lo cual la bebida resultante es menos cafeinada.

El té negro es el que tiene mayor concentración de cafeína, es mejor recurrir a otra variedad como el té verde, que tienen menos cantidad.

Otro dato sobre el té sobre el que todavía no se conoce todo, es el que refiere a sus propiedades para la salud, que son muchas y – afortunadamente – cada vez más son descubiertas. Hasta ahora, se sabe que el té es rico en polifenoles, compuesto que entre muchas otras ventajas, ayuda a regular la glucosa y retardar el envejecimiento celular, con muchos beneficios cardiovasculares.

Los bebedores habituales de té – en especial de té verde – tienen menos riesgo de desarrollar diabetes. Otros beneficios asociados a los polifenoles y al té, es que reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminuyen la presión arterial e incluso regulan los niveles de colesterol.

Sea el primero en comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*