Muchas veces ha sucedido que las personas compran una prenda de ropa de un marca popular y, al poco tiempo de uso, comienzan a detectar infinidad de fallas, poca resistencia del material e incluso que “se deshace” la prenda. Todo esto se debe al simple hecho de que el fabricante de la prenda no es la marca que pensabamos que habíamos comprado, sino que se trata de una mera imitación. Para evitar estos malos momentos, debemos cuidarnos de estar atentos a ciertos puntos.
Identifica el Logo
El primer paso para identificar una marca de ropa original es, por supuesto, el logo. Parece algo trivial, pero es cierto que las prendas de imitación tienden a colocar “el mismo logo” que la original, aunque con pequeñas variaciones. En simples palabras, es una copia “casi” exacta, pero identificable. Para realizarlo, debemos estar al día con los logos más conocidos o, podemos sacar una foto del logo y compararlo al original buscando el mismo en un banco de datos de logos de marcas, como pueden ser los sitios BrandProfiles o BrandOnGaille.
Tengo en todos los tamaños y colores
Si entras a un negocio de ropa y te afirman que tienen ese diseño en “todos los tamaños y colores” debes lanzarte a la duda y escudriñar con cuidado. Ésto se debe a que muchos fabricantes asiáticos venden lotes de ropa al por mayor, quizás por tener errores de producción o porque son “parecidas” al modelo original y, por ende, pueden ser fácilmente cambiadas y adaptadas para “ser” el original.
El precio y el talle no coinciden
Lo expresado en el punto anterior conlleva a que los productos “de temporada” estén a bajos precios, otra razón para dudar. Por lo general, lo bueno sale caro, pero más caro te saldrá comprar algo barato que no podrás utilizar más al cabo de una semana de uso.
Por otra parte, cuando el talle listado en la prenda no condice con el tamaño real (es más grande o pequeño), es probable que sea la consecuencia de sub-productos asiáticos y que sea imitación, ya que aquellos que realizan la manufactura suele confundirse al ordenar y coses las tallas. Siempre comprueba la correlación talla / tamaño real y no pienses que es “un error casual”.
Lee el Código de Barras
El sistema de código de barras EAN, que originalmente significaba “European Article Number”, pero ahora significa “Número de Artículo Internacional”, es un sistema de etiquetado de productos basados en la UPC (“Código Universal de Producto”), un sistema de código de barras desarrollado y popularizado en los Estados Unidos.
Éstos códigos EAN son utilizados por las empresas y los minoristas para rastrear las ventas de los productos e identificar elementos individuales. Los números en un código de barras EAN se pueden utilizar para entender las características del producto, incluyendo su origen y el fabricante.
Si lees los dos o tres primeros dígitos del código de barras EAN, estos números identifican el país en el que se registró el código de barras EAN (no confundas con el país en el que se fabricó el producto). Si los dos primeros dígitos del EAN son entre 00 a 13, el producto fue registrado en los Estados Unidos o Canadá; cualquier producto hecho en Taiwán tendrá 471 como los tres primeros dígitos de su EAN. En éste sitio puedes encontrar una lista completa de los códigos de país.
Luego, lee los próximos cuatro a seis dígitos. Este número identifica el fabricante del producto. Cada producto vendido por una corporación individual usando el sistema EAN tendrá el mismo número de compañía.
Ahora deberás leer los próximos cuatro a seis dígitos. Este es el número de referencia, que se aplica de forma única a cada producto. Este número puede variar dentro de una línea de productos, en función de diversos aspectos del tema, incluyendo el color y el tamaño.
Por último, si lees el último dígito del código de barras EAN, es el dígito de control, que no tiene mucho uso para ti. El dígito de control es utilizado por los lectores EAN para verificar el resto del código EAN, y se calcula sobre la base de los otros números en el código EAN.
Por lo tanto, recuerda que los primeros dígitos te darán el país de origen y los siguientes cuatro a seis dígitos el fabricante, con lo que tendrás suficiente información para determinar la veracidad del producto en tus manos.
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