¡Que rico!: La historia de la hamburguesa

Las diferentes ubicaciones geográficas a nivel mundial albergan sus identificativas culturas gastronómicas, cada región, cada tierra, cada país, poseen sus costumbres alimenticias que la identifican, éstas costumbres y tradiciones forman parte del patrimonio nacional gastronómico, siendo cada comida asociada con una determinada cultura o con un determinado país. Pero en este caso que nos toca conocer a la hamburguesa, se puede objetar que en estos últimos tiempos, la hamburguesa se ha convertido en un alimento de consumo a nivel mundial, en donde no se precisa decir que solo es consumible en un solo país o en una única región, por eso vamos a conocer un poco sobre la historia de este famosísimo alimento a nivel global.

Primero antes que nada, nos basaremos en los ingredientes principales que componen la hamburguesa, así es fácil determinar el origen de cada uno de ellos y cómo fue que llegó a complementarse hasta formar parte de alimento a base de pan, carne, queso y vegetales.

El ingrediente más identificativo de la hamburguesa, es precisamente la carne, a tal punto que se le llama hamburguesa solo al filete, como así también al preparado en todo su conjunto. Algunas fuentes informativas nos dicen que los antiguos mongoles del siglo XIV trituraban la carne para facilitar el proceso al momento de masticar e ingerirla, sobre todo cuando se trataba de carne de ganado de mala calidad. Evidentemente hay una conexión con la actual forma de preparar una hamburguesa de nuestros días, como sabemos la carne vacuna que originalmente se utiliza para la preparación, se la tritura, dando como resultado a la denominada carne picada, ésta se compacta y muchas veces se mezcla con condimentos para finalmente darle forma de disco, aunque dependiendo de su forma, puede cambiar su nombre, como en el caso de las albóndigas.

De todas formas no es la única evidencia histórica de culturas antiguas que picaban la carne como forma de preparación de sus alimentos, también se le atribuye a la civilización de Roma Antiguao a los Tártaros que introdujeron la receta de picar la carne en Alemania, en donde justamente se encontraba el puerto de Hamburgo, lugar de salida y entrada de mercancías, que seguramente tuvo lugar el conocimiento de esta costumbre. Pero no fue hasta que inmigrantes alemanes introdujeran e impartieran en Estados Unidos el conocimiento de la receta, que no tardó en dispersarse.

Lo difícil es determinar a quién verdaderamente se le atribuye el invento como tal, ya que existen muchas personas que se proclaman los inventores de este alimento, como el caso de Charlie Nagreen un cocinero de 15 años que tenía un puesto en la feria estatal, éste decidió crear algo que fuera comestible pero que a su vez no necesite de sentarse, ni de utensilios para comerlo, para que los visitantes pudieran visitar los puestos y alimentarse al mismo tiempo, fue entonces que se le ocurrió en 1885 la idea de meter sus desvaloradas albóndigas de carne picada entre dos panes, aplastándolas en forma de disco. Pero también Louis Lassen, quien afirmó haber hecho la primera hamburguesa en el año 1895, receta que le habían dado unos alemanes provenientes de Hamburgo(de ahí el nombre Hamburguesa), como así también otros testimonios que hablan de la autoproclamación del invento.

Por otro lado tenemos el pan, otro ingrediente característico de la receta, aunque en este caso la utilización del pan se hace a base del ya conocido sándwich. Se le llamaba sándwich al trozo de carne, fiambre o pescado, que se ponía entre dos trozos de panes, no obstante parece algo sencillo, pero nadie conocía el concepto hasta que John Montagu IV, conde de Sandwich, un jugador de naipes quizá compulsivo, que por momentos no dejaba de jugar ni siquiera para comer, colocara su fiambre o carnes frías entre medio de dos trozos de panes para, según él, no mancharse los dedos mientras jugaba.

De todos los alimentos presentes en un banquete, el más popular por ser manipulable con las manos y el que, de hacerlo, queda totalmente aceptable, es el pan. Éste sería ideal para colocar entre un filete de carne picada, dando la posibilidad de ser un alimento de plato “portátil”. El pan y la carne picada se convertirían en los ingredientes universales de la hamburguesa. Con el paso del tiempo, la masificación de la rudimentaria receta y el surgimiento de los locales de comida rápida (Fast Food), la hamburguesa se convierte en el menú ícono de tales lugares, y es ahí donde comienzan todas aquellas alternativas creativas que atraerían a los comensales, como el agregado de queso, pepinillo, cebolla y aderezos, con la intención de darle a la hamburguesa una contextura más húmeda y heterogénea, o el sabor aditivo que le aporta aquella que se convirtió en la pareja ideal del combo, las papas fritas.

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