Dale de comer a tu animal. Cómo alimentarse a conciencia

Cómo alimentarse a conciencia

Dale de comer a tu animal. Cómo alimentarse a conciencia

Cómo alimentarse a conciencia. Salud y alimentación.

 

Así como tu respiración debe hacerse consciente y tus pensamientos regulados por la misma conciencia, es imprescindible incorporar esta saludable atención a la alimentación. Seguir la tabla que desarrollé al pie de este artículo, te facilitará las cosas, te dará una idea de qué alimentos consumir más que otros, no quiere decir que dejes los alimentos ácidos, sino que busques el equilibrio, si comes comida chatarra todos los días, mi tabla se hará añicos en tu plato.

Y como es mi costumbre, y espero sea la tuya también, iremos más allá de la simple colección de datos alimenticios. Si comes alimentos sanos, de manera insana, estamos en el mismo lugar, darás un paso adelante y volverás dos. Empieza a observar cómo te dispones a alimentarte. Para empezar, aunque seas hombre y tengas una dulce mujer que te cocina con dedicación, o si eres mujer y es tu empleada quien cocina, o tu madre; quiero que experimentes la sensación de cocinar conscientemente, si, que te cocines, no se te caerá nada por intentarlo. Incluso, si ya cocinas, ahora lo harás de manera muy diferente.

Empieza por elegir lo que comerás, eso parece fácil, pero no lo es si quieres hacerlo de esta forma. No elijas lo que se te antoja comer, por esta vez escucha a tu cuerpo y piensa: ¿“qué necesito comer”?, verás que los alimentos que elijas después de esta reflexión, serán un poco o muy diferentes.

Por ejemplo, si eres diabético y se te ocurre tomarte un helado, haces lo que tu hábito mental te dice, con una mente de fuego, impulsiva, que no reflexiona, ni le interesa tu salud, sino darse el gusto de recibir una dosis de azúcar. Pero qué tal si, para variar te preguntas si tu cuerpo te está pidiendo azúcar, si la necesita, si en verdad le hará bien la grasosa crema del helado. Entonces ya no te parecerá tan atractivo el helado, tu mente se volverá a tu favor, ella sabe cómo te sientes si tus niveles de azúcar suben. Mejor elegirás comer alguna fruta como una banana o manzana.

Si has leído mis anteriores artículos, entonces entenderás que eres tú y no tu mente quien decide. Teniendo el mando es cómo irás a comprar lo que vas a comer.

Elige bien los alimentos más frescos, las frutas de estación, intenta conseguir alimentos que aún tengan rastros de chi o prana. Un tomate cortado hace seis meses y puesto en suspenso en un frigorífico, ciertamente no te aportará los mismos nutrientes que uno cosechado en la estación para consumo inmediato. No consumas lo que aún está sin madurar, no consumas comidas preelaboradas, cocidas industrialmente.

Disfruta del ejercicio de conseguir tu comida, despertando registros ancestrales. Luego la cocinarás con el mismo estado de atención, tocando, percibiendo cada elemento que integres en tu comida, como si fuera la primera vez que ves una lechuga, una papa… pensando cuánto aceite usarás, cuánta sal, etc.

Luego llegamos a la mesa. El celular no come, déjalo en otra habitación. La televisión hace que tu mente se distraiga, no te permite estar atento; al menos durante este ejercicio, experimenta comer en silencio, charlar calmadamente con tu gente, degustar los sabores que reuniste en tu plato. Permite que el acto de comer, te involucre íntegramente. No bebas líquidos muy fríos, ya que apagan el fuego de la digestión y las encimas no actúan adecuadamente. Luego, bebe una infusión que te guste, mientras compartes un momento de paz con quien estés, y si estás solo, serás una buena compañía para ti, no te hagas comidas rápidas como si no merecieras de tu propio esmero.

No dibujaré una dieta para que te atengas, esto no se trata de limitaciones, sino de cambios más profundos. Te hablo de lo primordial: respirar, comer, fluir. Con una nueva forma de ser y hacer. Recupera tu animalidad, que sabe más que tu ser social.

Nos desviamos tanto del origen, nos distraemos tanto de nuestro ser natural, que terminamos extraviados en un laberinto de estímulos que no tiene fin. Solamente la restauración de un estado de consciencia plena, nos dará una salida.

Esta tabla sólo enumera algunos de muchos alimentos, al examinarla comprenderás qué otros alimentos serán más o menos ácidos y alcalinos.

          

   Alimentos ácidos Alimentos alcalinos
Café Patata
Alcohol Lechuga
Bebidas gaseosas Pepino
Frituras Coles de Bruselas
Azúcar refinado Espinacas
Harina blanca Algas
Zumo de frutas envasado Limón
Chocolate Miel
Mermelada Aguacate
Leche Ajo
Arroz Té verde
Carne roja Jengibre
Frutas en general Almendras crudas

 

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