El bienestar de la sociedad finlandesa se basa en la educación, la cultura y el conocimiento. El sistema educativo flexible y la seguridad de educación básica hacen de la equidad y la consistencia un resultado necesario. Pero, ¿en qué consiste éste modelo educacional tan exitoso? ¿Qué hace de Finlandia la nación con el mejor sistema educacional del mundo?
Finlandia ha sido un emblema de educación, ya que subió rápidamente a la cima de los rankings internacionales después de que salió de la sombra de la Unión Soviética. Ahora ocupa el primer lugar entre todos los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico -más o menos, los llamados países “desarrollados”) en el PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), una prueba internacional en lenguaje, matemáticas, ciencia y alfabetización. El país también cuenta con una distribución muy equitativa de logro, incluso por su creciente participación de alumnos inmigrantes.
Buena estructura de la espiral educativa
El sistema educativo finlandés se compone de: educación básica de nueve años (escuela comprensiva) para todo el grupo de edad, precedido de un año de educación pre-primaria voluntaria. Luego viene la educación secundaria superior, que está comprendida por educación general y formación profesional (cualificación profesional y más allá, y títulos de especialista). Concluyendo con la educación superior impartida por universidades y escuelas politécnicas.
En Finlandia, la educación pre-primaria, la educación básica y la educación media superior y capacitación, complementada por la educación de la primera infancia y las actividades de antes y después de la escuela, forman un itinerario de aprendizaje coherente que soporta el crecimiento, el desarrollo y el bienestar de los niños.
Sistema unificado: validación de títulos
El sistema educativo finlandés no tiene callejones sin salida. Los alumnos siempre pueden continuar sus estudios en un nivel superior educativo, de modo independiente a las decisiones que tomen en el medio. Es por ello que la práctica de reconocimiento de aprendizajes previos se ha desarrollado con el fin de evitar la superposición innecesaria de estudios.
De modo que las oportunidades que los estudiantes tengan para pasar de un nivel educativo a otro están salvaguardadas por una legislación coherente. Tanto los certificados de secundaria superior general y profesional proporcionan la elegibilidad para estudios posteriores.
Educación Superior: apropiada división de especificidad
La educación superior es ofrecida por las universidades y escuelas politécnicas. Ambos sectores tienen sus propios perfiles. Las Universidades destacan la investigación científica y la enseñanza. Los institutos Politécnicos, también conocidos como las universidades de ciencias aplicadas, adoptan un enfoque más práctico.
“Los finlandeses han trabajado sistemáticamente por más de 35 años para asegurarse de tener profesionales competentes que pueden crear las mejores condiciones de aprendizaje para todos los estudiantes en todas las escuelas, en lugar de pensar que la instrucción normalizada y las pruebas relacionados pueden ser llevadas al último minuto para mejorar el aprendizaje y dar vuelta con su defecto a las escuelas”, afirmaba Sahlberg por el año 2009.
Sahlberg identifica un conjunto de reformas globales, llevado a cabo sobre todo en los países anglosajones, que Finlandia no ha adoptado, incluida la normalización de currícula impuesto por pruebas externas frecuentes; el estrechamiento de la currícula a las competencias básicas en lectura y matemáticas; la reducción en el uso de estrategias de enseñanza innovadoras; la adopción de las ideas educativas de fuentes externas, en lugar de desarrollo de la capacidad interna local para la innovación y resolución de problemas; y la adopción de políticas de alto riesgo de rendición de cuentas, que ofrecen recompensas y sanciones para los estudiantes, maestros y escuelas.
Currícula y exámen
Finlandia mantiene un examen antes de asistir a la universidad: el examen de matriculación, organizado y evaluado por una junta de examen de matriculación designado por el Ministerio de Educación de Finlandia. Aunque no se requiere para la graduación o entrada en una universidad, tomar éste examen es una práctica común que los estudiantes (una serie de cuatro exámenes abiertos que hacen hincapié en la resolución de problemas, el análisis y la escritura). Los maestros utilizan las directrices oficiales para calificar los exámenes de matriculación a nivel local, y las muestras de los grados son re-examinados por los evaluadores profesionales contratados por la junta de examen de matriculación. A pesar de que es contrario a la intuición a los que estamos acostumbrados a las pruebas externas, el uso de tareas abiertas centradas en los estudiantes en las escuelas incluidas en el plan de estudios de Finlandia a menudo se promociona como una razón importante para el éxito de la nación en los exámenes internacionales.
La currícula básica nacional proporciona a los maestros con los criterios de evaluación recomendados para grados específicos en cada materia y para la evaluación final global del progreso del estudiante cada año. Las escuelas locales y maestros, a continuación, utilizan estas directrices para elaborar un plan de estudios más detallado y para el conjunto de resultados de aprendizaje de cada escuela, así como enfoques de evaluación de los puntos de referencia en el plan de estudios. De acuerdo con el Consejo Nacional de Educación de Finlandia, el objetivo principal de la evaluación de los estudiantes es guiar y alentar a los estudiantes para que crezcan en su “propia reflexión y auto-evaluación”. Los profesores dan a los estudiantes informes formativos y sumativos, tanto a través de la retroalimentación verbal y la narrativa. Su mensaje es un foco importante de aprendizaje en Finlandia, y la evaluación se utiliza para cultivar las habilidades de aprendizaje activas de los estudiantes por medio de preguntas abiertas y para ayudar a los estudiantes frente a las mismas.
Educación para Adultos
En Finlandia no se relega al adulto a un plano de “educación formal” o “educación de la necesidad”. La educación de adultos se ofrece a todos los niveles educativos. Los adultos pueden estudiar para un certificado de educación general o para una cualificación profesional, con módulos incluidos en ellos, tomando otros cursos de desarrollo de ciudadanía y de habilidades laborales, o continuar estudios a modo “recreativo”, por el mismo placer del conocimiento. Cuando en otros países se “empuja” a los adultos a terminar, mediante cursos acelerados (y poco sustanciosos), sus ciclos de educación obligatoria, se deja de lado no sólo el aspecto humano, sino que se “fuerza” a “cumplir” un requisito legislativo. Mientras que en Finlandia se reservan la oportunidad de otorgar una educación apropiada, a pesar de la edad, a todas las personas que así lo requieran, estrategia que resulta en un pueblo con un margen de educación equilibrado entre los diferentes estratos.
Educación de la Inclusión
Por el contrario, sugiere que “las políticas de educación finlandesas son el resultado de cuatro décadas de sistemática, sobre todo intencional, un desarrollo que ha creado una cultura de la diversidad, la confianza y el respeto dentro de la sociedad finlandesa en general, y dentro de su sistema educativo en particular. (…) El desarrollo del sector de la Educación se ha conectado a tierra en la igualdad de oportunidades para todos, la distribución equitativa de los recursos en lugar de la competencia, las intervenciones tempranas intensivas de prevención, y la construcción de la confianza gradual entre profesionales de la educación, especialmente de los profesores .”
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