Desmitificando la Depresión (Parte I)

Existen muchas concepcciones erróneas al respecto de la depresión. Aquí te entregamos las cinco más fuertemente arraigadas entre el común de la gente, para que podamos apreciar esta enfermedad con la seriedad que merece.

Desmitificando la Depresión (Parte I)

 

Las personas deprimidas están constantemente miserables y solas

A pesar de lo que vemos en la cultura popular, la depresión no es un desfile constante de fatalidad y desesperación. Esa es una de las razones por las que la gente tiene tantos problemas para notar que su amigo está deprimido.

La gente a menudo se sienten en su mejor momento cuando están socializando, porque los problemas de la vida se desvanecen en el fondo. Pero cuando estás solo, acurrucado en una bola de miedo y pánico como un gatito abrazando la bola de lana de tristeza, allí es cuando la depresión se hace más “palpable”. Tus amigos no están ahí para verlo, y no quieres hablar con ellos sobre eso, porque tu cerebro te está diciendo que las cosas malas desaparecen cuando estás con ellos.

También habrá momentos en que te sientas bien pero miserable con amigos. Tu estado de ánimo casi parece ser al azar, al igual que tu cerebro está jugando a la ruleta con tus emociones.

Incluso cuando estás siendo tratado, no estás siempre al 100%. Puede haber días en que te despiertas y sientes que me vas a pasar el día como si fuera feriado, pero en otros días te acuestas durante horas porque crees que sólo merece la pena levantarse si corres peligro inmediato, todo lo demás puede pasar. Luego están los días en que no haces otra cosa que comer y pasar el día en el sillón.

El punto es que cuando estás deprimido, estás en una batalla constante con tu cerebro por el control de tu vida. Puede ganar y convertir esos días en buenos, pero tienes que saber la pelea está ocurriendo. No asumas que la batalla está ganada, o que no hay siquiera una batalla. Puede estar luchando por el resto de tu vida.

 

La Depresión significa (simplemente) “estar triste”

Cuando escuches que alguien está deprimido, asumes que están tristes, porque está ahí en el nombre. No se llama “Felisión”. Pero mientras la mayoría de las personas deprimidas se sienten como si estuvieran teniendo un caso de “una mala semana”, afecta a todos de manera diferente.

Algunas personas terminan con un disparador de ira. Esto se debe a una forma de sentirse mejor consigo mismo es hacer que otras personas se sientan mal, así que una buena pelea puede ser justo la cosa para que te tire para arriba. Claro, todavía estás deprimido, pero al menos no eres el único que sufre. Esto es especialmente problemático, porque los amigos y la familia tendrán cada vez menos ganas de pasar el tiempo con alguien que podría morderles la mano.

Los síntomas contradictorios son parte de lo que hace que la depresión sea difícil de detectar. Es posible que tengas problemas para conciliar el sueño o puedes quedarte dormido, y en cualquier caso, puede ser que nadie se dé cuenta de que es parte de un problema más grande.

También pierdes mucho peso, porque cuando estas teniendo un mal día, un par de galletitas y alguna chuchería se nos hace buena comida. Eso no es una broma, es literalmente la cena en varias ocasiones. Y te encuentras inquieto.

Pero otros podrían encontrar dificultad para recordar cosas, o aumentar de peso, o escuchar música triste y fumar un cigarrillos bajo la lluvia. Y, por supuesto, estos se suman para crear nuevos problemas (por ejemplo, es difícil sentirse motivado para hacerse cargo de las tareas del día a día cuando estás triste, cansado y careces de los nutrientes necesarios para ello).

Y luego está el impulso sexual reducido. No tener relaciones sanas hace la diferencia, pero los efectos secundarios sexuales afectan a muchas personas deprimidas. Si estás en una relación y no puedes dar el papel óptimamente, tu pareja podría estar insatisfecha o preocupada de que no la/lo encuentres atractivo. Y entonces te preocupas de que estás haciendo a tu pareja infeliz, y entonces estarás infeliz, y luego tendrás incluso menos estado de ánimo para esos menesteres de la vida conyugal.

Incluso el libido derritido como un helado al sol no es un efecto secundario garantizado. Un estudio encontró que algunas mujeres deprimidas tienen más relaciones sexuales, porque están usando la diversión del orgasmos para combatir otros síntomas de la depresión.

 

Los Antidepresivos no funcionan

Todo el mundo ha oído hablar de que los antidepresivos son una estafa. Esta mala concepción puede venir de la mano de muchas tendencias populares: miedo a las farmacéuticas, fanatismo de “lo natural” (negando cualquier cosa que sea “manufacturada”), la tradición (de que, “antes nadie tomaba pastillas y estaban bien”) o incluso ideas infladas por el mundo de los espectáculos y el cine.

En primer lugar, los índices de depresión están aumentando porque estamos mejorando en el diagnóstico de la misma. Es la misma razón por la que mucha más gente se identificaron como alguien con problemas mentales después de que la gente deja de asumir que sus problemas son producto de cosas como “se cayó de cabeza siendo niño”.

Es cierto que en algunos casos los antidepresivos no son efectivos. Eso es debido a que el cerebro humano es inmensamente complicado, y no sabemos mucho más sobre él todavía, pero vamos avanzando. Pero para algunas personas los antidepresivos ayudan, y es irresponsable afirmar lo contrario. Es como decir que debido a que la detección del cáncer no tiene una tasa efectiva del 100% no tiene sentido hacerse chequear.

La ciencia detrás de los antidepresivos es complicada, muy debatida, y poco conocida. No vamos a entrar en ello ahora, en parte debido a que la medicina no es nuestra materia, es la de los médicos. Pero el verdadero problema es que las personas no entienden lo que se supone que los antidepresivos logran. Son drogas para sentirse bien, no píldoras mágicas que limpian todos tus problemas, justo a tiempo para que ganes el gran juego de la vida. Las píldoras son parte de un proceso de tratamiento de múltiples facetas. Un largo y tedioso período que puede tomar meses de experimentación para determinar qué droga o drogas y en que dosis son apropiadas para cada persona, porque una vez más, los cerebros son tema difícil.

El punto de los antidepresivos no es resolver todos tus problemas; es para evitar que te sientas abrumado por lo que no puedes resolver por tí mismo.

Continúa en Desmitificando la Depresión (Parte II)

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