Algunos trucos para evitar comer en exceso

Hay muchas maneras útiles y creativas de evitar el consumo excesivo  de alimentos y poner fin a ese círculo vicioso que provoca sobrepeso y serios problemas de salud con el tiempo. ¡Aquí algunos trucos!

Uno de los motivos más comunes de la obesidad es esa necesidad constante de comer sin tener hambre, ya sea por razones emocionales, sentimientos de tristeza, y cualquier otro malestar que puede generar alguna perturbación mental.

Comer en exceso durante tus comidas habituales implica un enorme riesgo, especialmente si cada día que pasa decides aumentar la dosis de ingesta. Esto sólo resultará contraproducente para tu organismo hasta el punto de tener sobrepeso.

Pero no todo está perdido, aún estás a tiempo de reducir la cantidad de comida que ingieres diariamente con estos trucos muy útiles. ¡Manos a la obra!

Algunos trucos para evitar comer en exceso

 

#1. Presta atención a lo que estás comiendo

El peor error que puedes cometer al momento de comer es hacerlo sin prestar la mínima atención de los ingredientes que te estás llevando al estómago, así como de las cantidades que consumes diariamente.

Lamentablemente, muchas personas suelen comer centrando su atención en otras preocupaciones, o peor aún, viendo la televisión. En resumen, evita las distracciones, apaga los dispositivos móviles, y concéntrate en lo que estás comiendo.

 

#2. Usar un plato más pequeño

#2. Usar un plato más pequeño
#2. Usar un plato más pequeño

Aunque parezca un detalle insignificante, el tipo de plato que usas para comer puede ser determinante a la hora de elegir la cantidad de comida que vas a ingerir durante el almuerzo o cena.

Para “engañar” a tu estómago intenta probar con un plato limpio pero pequeño, de manera tal que la proporción de alimentos disminuya y puedas reducir el consumo diario. A medida que transcurran las semanas tu organismo se adaptará a la nueva dosis de comida y podrás ahorrarte unos kilos extras.

 

#3. Olvídate de los dulces después de cada comida

Será mejor que te vayas olvidando de los dulces o el postre después de cada comida. Por si no lo sabías, los ingredientes dulces suelen estimular el apetito a pesar de estar llenos, por lo que puedes llenar tu cuerpo de muchas calorías y comenzar a sufrir los estragos de la obesidad.

Para que esto no ocurra, reemplaza los dulces por frutos secos como higos, ciruelas, pasas, entre otros.

 

#4. No comer entre horas

De lo único que debes preocuparte es de comer tus tres comidas al día en la misma hora. Durante la transición de una comida a otra evita ingerir alimentos o dulces. Para que la espera no desespere, puedes cargar una botella de agua que te mantendrá hidratado.

Al comenzar la mañana, la comida fuerte debe ser el desayuno, y conforme vaya pasando el día la cantidad de calorías que ingieres debe reducirse en el almuerzo y la cena.

 

#5. Controla el impulso de seguir comiendo

Y por último, no dejes que las emociones te jueguen una mala pasada. Cada vez que sientas deseos por querer comer proponte un nuevo reto: esperar 10 minutos. En este tiempo realiza alguna actividad para distraerte y dejar de pensar en eso.

El secreto para adelgazar está en tu voluntad y predisposición para superar la tentación de seguir comiendo. ¡Buena suerte!

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