Con el transcurso del tiempo, crecieron paralelamente dos cosas: la implementación tecnológica para propósitos de seguridad pública, y el crecimiento mismo de la tasa de inseguridad…
Desde siempre, la inseguridad es un tema que no solo está presente, sino que también va aumentando tanto en los espacios públicos como en los privados. A razón de esta creciente situación, el hombre, para defenderse del mismo hombre, utilizó el instrumento tecnológico como la herramienta que sería capaz de “protegerlo” en el caso de ser invadido en su espacio privado.
Nacen así los sistemas de seguridad de alarmas y de monitoreo por cámaras, que serían exclusivamente utilizados para uso privado y de protección familiar, como por ejemplo: hogares, comercios y bancos. Luego, la necesidad de estar prevenido se extendió al municipio, al Estado y al gobierno, llevando a cabo esta modalidad de seguridad a todos los espacios públicos en donde se crea que fuera necesario: peatones y semáforos, calles, veredas, plazoletas, rutas, en el interior de los vehículos, incluyendo la controversial decisión de incluir a las instituciones educativas.
El gran número de cámaras de vigilancia y seguridad ubicada en diferentes zonas geográficas de las principales ciudades, está bajo el control de personal humano, del cual seguramente no podrá tener el control total de las cientos y cientos de horas de grabaciones ininterrumpidas.
Recientemente se ha desarrollado y puesto en implementación, una tecnología denominada software de analítica de video de reconocimiento conductual, la cual “utiliza tecnología basada en inteligencia artificial que aprende mediante el reconocimiento conductual a alertar sobre anomalías en grandes cantidades de datos. En el caso de la analítica de video, se vuelve exponencialmente poderosa, ya que permite al personal de seguridad y operaciones la capacidad de monitorear miles de cámaras al mismo tiempo mientras se enfoca en las áreas donde la conducta anormal está teniendo lugar. Este enfoque más inteligente de autoaprendizaje ayuda a los usuarios a tomar mejores, más rápidas y mejor informadas decisiones de seguridad y protección.”
La manera en la que actúa el software ha sido denominada con el nombre de AISight y la empresa encargada del desarrollo de este nuevo sistema tecnológico para el complemento de los sistemas de seguridad está desarrollado por BRS Labs, una empresa pionera en el área.
Este nuevo sistema tecnológico de inteligencia artificial es implementado en sistemas de seguridad vial, de transporte público y últimamente en instituciones educativas, con el fin de prevenir y alertar ante la consecuente ola de inconvenientes y ante la preocupación de los padres por sus hijos durante las horas en la escuela.
Como dato adicional, aquí en Argentina, se han generado muchos inconvenientes a la hora de querer dotar a las escuelas secundarias con cámaras de vigilancia y seguridad. La razón de esto está fundamentada en que las cámaras violan derechos relacionados con la privacidad de los niños, por lo que ni siquiera es posible contar con monitoreo a través de imagen.
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