Sin dudas es uno de los ingredientes más populares en la cocina, por lo menos la de esta zona del mundo, el ajo. Presente en innumerables preparaciones, sobre todo las heredadas de la zona del Mediterráneo Europeo.
Pero el ajo además ha adquirido gran parte de su prestigio gracias a sus propiedades. Consumiéndolo crudo, tiene propiedades antisépticas, funguicidas, bactericidas y depurativas. Esto a causa de un componente que contiene llamado alicina, el cual actúa contra numerosos virus y bacterias, además de su poder antioxidante.
Propiedades del Ajo Nutrición
Al ajo se lo conoce desde épocas remotas, y fue utilizado por la mayoría de las culturas, pero parece que su origen se encuentra en Asia central, desde donde se extendió ampliamente. Se trata de una planta perenne de la familia de las liláceas que puede alcanzar el 1,5 m de altura. Posee hojas planas y no muy anchas, flores verdosas a blanquecinas no muy abundantes que sobresalen sobre una cabezuela de bulbillos.
Entre los principales componentes del ajo,se encuentran:
- Aminoácidos: ácido glutamínico, argenina, ácido aspártico, leucina, lisina, valina.
- Minerales: manganeso, potasio, calcio, fósforo, magnesio, selenio, sodio, hierro, zinc y cobre.
- Vitaminas: principalmente B6, vitamina C, ácido fólico, ácido pantoténico y niacina.
- Azúcares: fructosa y glucosa.
En cuanto a sus propiedades medicinales, el ajo es uno de los mejores elementos para la circulación. La presencia de componentes sulfurosos, y la aliína y el ajoeno, le proporcionan a esta planta propiedades antitrombóticas, resultando muy eficaz para fluidificar la circulación sanguínea y evitar la arterioesclerosis, la hipertensión, colesterol, infarto de miocardio, angina de pecho o hemorroides.
Para quienes escalan, esquían o para aquellos turistas que hacen excursiones en altura, les ayuda a respirar mejor, ya que la mejoría en la circulación permite un mayor aporte de oxígeno a las células y una mayor limpieza de las toxinas celulares.
Además favorece la eliminación de líquidos, es un excelente diurético, ayuda a la eliminación de líquidos corporales ayudando en enfermedades como el reumatismo, la hidropesía, edemas y vejiga, aparte de ser un excelente remedio para la gota.
Es un poderoso antibacteriano. Por sus compuestos ricos en azufre, resulta ideal para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio (gripe, bronquitis, faringitis, epoc) para infecciones digestivas como por ejemplo parásitos, diarreas, infecciones urinarias, cistitis, etc. También es ideal para tratar la infección interna del oído medio o para tratarse por intoxicaciones alimentarias.
Por otro lado, se lo considera un buen digestivo, ya que la favorece al estimular al hígado, la vesícula y al páncreas. Es muy bueno para tratamiento de úlceras pero no así para acidez estomacal o estómagos delicados. Ayuda a eliminar lombrices estomacales y tenia o solitaria.
Estudios recientes concuerdan en asociar el consumo de ajo con la inhibición del cáncer, parece que los compuestos azufrados serían los responsables en la lucha contra la aparición de células cancerosas en el estómago, hígado y pecho. Posee además el flavonoide quercetina, de poderosos efectos antioxidantes. Este mismo compuesto actuaría en casos de alergia al polen.
El jugo de ajo, aplicado en forma externa es una excelente desinfectante de la piel contra picaduras de insectos, hongos y otras afecciones como llagas, heridas y quemaduras. También se lo suele emplear en tratamientos para la sarna, las verrugas o los callos plantares. En estos casos, se moja la zona afectada con una gasa mojada en tintura o simplemente se frota en dicha zona.
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