Museos y paisajes del mundo: Dinamarca

El nuevo Museo Moesgaard surge del paisaje montañoso de Skåde fuera de Aarhus, Dinamarca. El edificio parece integrarse con el paisaje, lo cual resulta en un área cultural inusualmente conservada con cementerios antiguos y sistemas de campo que datan de la Edad de Hierro y Edad Media. El nuevo museo ofrece vistas panorámicas, espacios públicos, y exposiciones de primera clase sobre la historia cultural.

Con sus brillantes jardines, terrazas y pequeñas «casas-en-la-casa» en forma de cuevas, el museo invita a distintos tipos de exposiciones nuevas y alternativas. El corazón del edificio es el salón de la entrada, con una cafetería y con un servicio al aire libre. Desde el vestíbulo, el inframundo en forma de terraza se abre a la luz que fluye desde el jardín de la azotea y de la vista impresionante de la bahía de Aarhus.

El paisaje de hierba, musgo y flores de colores brillantes que cubre el techo inclinado del museo aparece como un poderoso hito visual. Como una nueva colina entre los más antiguos, el techo difumina la distinción entre el edificio y el paisaje, ofreciendo a los visitantes una nueva área en la cual pueden apreciar el entorno rural del museo.

El museo actúa como un espacio público para los visitantes que no pagan; en el verano, la proyección angular será la sede de una serie de actividades al aire libre como picnics, barbacoas, conferencias y hogueras tradicionales de Días de Verano. Durante los meses de invierno, el techo del museo se transforma en una de las colinas para trineos más excepcionales de Dinamarca.

El interior del nuevo Museo Moesgaard está diseñado como una terraza variada, inspirado en las excavaciones arqueológicas que desentierran gradualmente las capas de historia y exponen las ciudades perdidas. El visitante se desplazará por el museo como un viajero en el tiempo y el espacio. La estrategia global sostenible se ha integrado en el diseño arquitectónico. El volumen del edificio compacto se integra en el paisaje.

El, techo inclinado rectangular, orientado hacia el sur, reduce el área de fachada y trae la luz del día a través del aumento extremo norte y los lados mirando hacia el este y el oeste. La orientación y la forma del techo son componentes esenciales en la reducción del consumo de energía del edificio.

#MusseumWeek 2015

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