La maternidad es una proceso hermoso que muchas mujeres tienen la oportunidad de vivir. Sin embargo, no todo es siempre color de rosa. Por eso, aquí te enseñamos algunos consejos para aprender a sobrellevar las situaciones difíciles.
En más de una oportunidad nos hemos encontrado afirmando que no podemos hacerle frente a la crianza de nuestros hijos, especialmente en aquellos momentos de mayor tensión. Aunque no lo creas, se trata de un problema completamente normal por el que muchas madres deben atravesar.
Si esto se ha transformado en una situación recurrente para ti, necesitas conocer los siguientes trucos para recuperar la armonía de tu hogar.
¿Cómo lidiar con el estrés de ser madre?
Cinco recomendaciones para disminuir el mal humor y disfrutar de los niños
1. Aliméntate y duerme bien
Si bien este tip puede parecer una obviedad, debemos analizarlo minuciosamente. ¿Has notado que muchas mujeres no desayunan ni almuerzan correctamente y sólo se dedican a comer los restos que sus hijos han dejado en el plato?
Pues bien, esto es absolutamente perjudicial para tu salud y tu estado emocional.
Realizar una dieta saludable y con alimentos variados te será de gran ayuda para reducir el estrés ocasionado por la maternidad. Si a esto le añades un descanso adecuado, tendrás el combo perfecto que necesitas para ser una súper mamá.
2. Dedícate tiempo a ti misma
Cuando se es madre, el tiempo gastado en una comienza a disminuir drásticamente, puesto que la mujer se convierte en alguien que corre tras sus hijos todo el día intentando satisfacer todas sus demandas.
Es importante que comiences a invertir un pequeño rato al día en pasar tiempo a solas realizando algo que te guste. Eso hará que vuelvas a tus hijos con mejor humor y mayor energía.
3. Haz ejercicio
Pocas actividades nos generan mayor alegría que el ejercicio físico. Por lo tanto, si lo que buscas es reducir la tensión y aumentar el bienestar emocional, no te vendría nada mal comenzar a practicar deportes. Los ejercicios aeróbicos son los más recomendados para las mamás con poco tiempo libre.
4. Pasa tiempo con otros adultos
Vivir rodeada de niños puede parecer algo sumamente alegre y placentero. No obstante, esto puede traerte consecuencias negativas en el plano de tu vinculación social.
Para equilibrar esta situación, deberás dedicarle algún tiempo semanal a conversar con tus amigos o con otras parejas para ponerte al día con los temas adultos. Está científicamente comprobado que las relaciones sociales tienen influencias positivas en el plano afectivo.
5. Pide ayuda
Aunque pedir ayuda pueda parecernos un signo de debilidad, lo cierto es que es algo mucho más común de lo que piensas.
No te avergüences en pedirles a tus padres que cuiden de los niños durante el fin de semana o de contratar a una empleada para que te ayude con los quehaceres domésticos. Estos pequeños detalles harán que la maternidad se torne mucho menos agotadora.
No es trascendental que le demuestres al mundo todo lo que eres capaz de hacer sino, que tus hijos valoren lo que tú haces por ellos.
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