Quemar mucha grasa divirtiéndose: ¿Qué son las rutinas de intervalos?

El entrenamiento por intervalos, también conocido como entrenamiento de circuitos, metabólico, o de alta intensidad, es aquel que combina intervalos de trabajo de alta intensidad, o sea de ejercicio muy activo, con períodos de descanso breves para la recuperación.

Si bien se ha popularizado mucho en los últimos años, es un tipo de trabajo bastante demandante, no recomendable para personas que recién comienzan a hacer ejercicio, o que no lo llevan a cabo con frecuencia. Para ellos será mejor comenzar por ejercicio cardiovascular tradicional de menor exigencia.

En el entrenamiento por intervalos se intercalan periodos de alta intensidad con baja intensidad. Por ejemplo: 40 segundos de alta y 20 de baja, o un minuto de una y 30 segundos de otra. O, por caso contrario, mayores periodos de recuperación y menores períodos de trabajo duro: 30 segundos y 60, para quienes requieran más tiempo de descanso. También puede combinarse ejercicio cardiovascular con pesas. Hay muchísimas combinaciones, lo cual lo hace más divertido. Todo queda a criterio de quien entrena y su preparación física.

Las rutinas de intervalo tiene un beneficio que las hacen preferidas por sobre otras más tradicionales: aceleran muchísimo el metabolismo, y si solo podemos dedicarle 20 o 30 minutos al día, resultan igualmente efectivas, sin obligarnos a tener que pasar mucho tiempo en una aburrida cinta caminadora o bicicleta fija.

Se recomienda hacer este tipo de entrenamiento por las mañanas, para dar un buen “empujón” al metabolismo, y realizarlo 2 o 3 veces por semana, siempre con 15 minutos de calentamiento inicial y un estiramiento final.

Fitness de Intervalos
Fitness de Intervalos

 

No es necesario acudir a un gimnasio o una clase para ponerlo en práctica. Es una técnica que puede aplicarse a cualquier actividad, como salir a trotar, o en una bicicleta fija. Por ejemplo, si disfrutamos de correr, podemos hacer combinaciones de un minuto de pique o sprint con 30 segundos de trote moderado. Y si nos gusta andar en bicicleta, se pueden intercalar períodos de pedaleo rápido, o con mucha carga, con otros de pedaleo tranquilo/lento.

La superioridad de este tipo de entrenamiento ha sido certificada por numerosos estudios en las últimas décadas. Se ha comprobado su efectividad en la quema de grasa, y en la mejora de la resistencia cardiovascular. Asimismo, las intercalaciones y variaciones que permite lo hacen menos rutinario que otros trabajos físicos, y favorecen a que el cuerpo no se “estanque” en la pérdida de peso. Cuando realizamos siempre las mismas rutinas de ejercicios, nuestro sistema tiende a acostumbrarse, y hacerlas menos efectivas a la larga. Esto definitivamente puede evitarse con el entrenamiento de intervalos.

Es ideal para bajar de peso rápido, acelerar el metabolismo, incrementar la cantidad de calorías que quemamos durante el entrenamiento; y después de este también: no es un dato muy conocido, pero efectivamente, una vez que terminamos una rutina de ejercicio, nuestro cuerpo sigue quemando grasa por un período de tiempo. Es el tiempo que le lleva restaurarse y volver a su estado normal. Con las rutinas de intervalo, este estado se prolonga, y por lo tanto la quema de grasa continúa por más tiempo, incluso hasta cuando llegamos a casa, nos damos una ducha y nos relajamos frente a la TV.

Por supuesto, si tenemos alguna condición que afecta nuestra salud, como problemas cardiacos, de tensión arterial, sobrepeso, o dificultades en las articulaciones, será más conveniente optar por ejercicios de menos intensidad, o consultar previamente con un médico.

Si no sufrimos de afecciones a la salud y disfrutamos de ejercitar, el entrenamiento por intervalos es lo ideal. Divertido y variado, facilita bajar kilos rápido y mejorar la masa muscular y el sistema cardiovascular. Su efectividad en el mundo del fitness está comprobada.

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