Si eres de esas personas a las que le gusta salir de fiesta, pero no deseas unirte al tren de desenfreno de “las copas de más”, estás ante un aprieto. Muchas personas comienzan a beber (siendo algunos víctimas crónicas de las bebidas alcohólicas) por sólo “dejarse llevar” por la corriente y, al momento en que les ofrecen una copa, miran a su alrededor y, si todos beben, ellos también.
Pero algunos son un poco más ávidos y recuren a una nueva moda: las bebidas alcohólicas “ligth”, la mejor forma de seguir de fiesta sin quedar como “esa persona aburrida que no quiere beber” y sin el peligro, más grande, de caer en las garras del alcohol.
Te invitamos a continuar esta lista de las mejores bebidas alcohólicas “suaves” y con poco contenido calórico.
El Eclipse
Conocido como “The Eclipse Cocktail” (El Cocktail Eclipse), ésta bebida no sólo es especial para aquello que desean tomar algo de alcohol, pero sólo un poco. Y además, se ve genial.
La misma combina el sabor ahumado del mezcal, la especia de tequila añejo y las notas frutales de Aperol, Cherry Heering y jugo de limón. Ya sabes que no tendrás una resaca con ésta bebida, pero definitivamente tendrás la atención de toda la barra cuando la ordenes.
Receta: Granadina, 1 m. Gin, 2 m. licor (o aguardiente) de endrinas, media cucharada de jugo de limón.
Mimosa
Esta bebida es por supuesto conocidísima en todas partes. Sin embargo, si estás en un bar y quieres evitar a los “pesos pesados” de las bebidas alcohólicas, puedes pedirte una mimosa en un vaso bajo: la gente pensará que estás bebiendo un destornillador o algo por el estilo. Nada mejor para evitar beber alcohol fuerte que una buena mimosa para quedar entretenidos.
Receta: Llena una copa de vino o copa de champán con partes iguales de jugo de naranja y vino espumoso o chanpagne (el que contenga menos alcohol). Si deseas, puedes agregar algunas frutas en cubo para el sabor y, quién nos lo impide, más jugo de naranja que otra cosa.
Sangría
Conocido en los países del norte como “Wine Cooler”, ésta bebida no ha pasado por buena fama. Quizás por su sencilla preparación es que ha sido víctima de crueles imitaciones. Pero la realidad es que es una bebida alcohólica deliciosa y que puede ser una candidata ideal para cuidarnos con la cantidad de alcohól que consumimos, siempre y cuando esté bien preparada:
Receta: Vierta el vino tinto (aproximadamente 90 ml.) en un vaso de vino con cubitos de hielo.
Llene un vaso con Sprite, Seven-Up u otro refresco de lima-limón.
Mojito
Una bebida que se ha popularizado mucho en los últimos tiempos en Argentina, y no es para menos. Excelente sabor, un toque de ron bien diluído por la acidez del limón y soda (agua gasificada). Nada mejor para beber una bebida alcohólica sabrosa pero que nos ayude a “mantenernos a raya” con la cantidad de alcohol que bebemos. En este caso, la receta con Branca Menta.
Receta: En coctelera con hielo, 2 partes de Branca Menta, 2 partes de ron, 1 p. jugo de limón y 1 cucharada de azúcar. Agitar y servir en vaso largo colando la bebida con hielo. Completar con 5 partes de agua gasificada (soda). Decorar con una ramita de menta o hierbabuena.
Deje un comentario