Cada vez escuchamos más este término, lo cierto es que se trata de un modelo económico que está actualmente en un proceso acelerado de expansión a lo largo y ancho del mundo.
Desde el modelo capitalista actual estamos pasando a modelos económicos de transición hacia otros paradigmas.
Los mismos se basan en ciertos principios fundamentales:
- Abundancia de compartir y distribuir
- Consumo responsable
- Emponderamiento ciudadano
- Este modelo considera a las personas también como creadores y no meros consumidores pasivos, en síntesis posiciona al ser humano en el centro de todo el sistema.
También puede ser definida como una economía basada en redes distribuidas de comunidades e individuos como una alternativa a las instituciones centralizadas. Pone el foco en el intercambio entre particulares y modifica la manera en que producimos, consumimos, nos educamos y financiamos.
La economía colaborativa abarca las diferentes maneras de intercambiar, trocar, prestar, alquilar, regalar, vender y comprar bienes , servicios y capacidades entre las personas. Se incluyen dentro de ellas las distintas formas de producir conocimiento, arte o valor en forma colectiva o descentralizada.
En todo este proceso tan acelerado tienen una gran papel las nuevas tecnologías y el mundo digital. A través de ellos, las redes sociales y los medios masivos de comunicación, se habla cada vez más de esta nueva economía, no solo por el impacto económico que genera, sino también por su impacto social y ambiental que generan.
Obviamente, este nuevo modelo económico genera un fuerte impacto con las viejas estructuras políticas, sociales, y económicas, ya que poseen un creciente poder y hay posibilidad por ahora de contrarestarlo.
No se trata, aparentemente, de una moda pasajera ni de un puñado de buenas intenciones; ya hay, según un informe de marzo de 2014, 113 millones de personas involucradas en las economías colaborativas solo en EE.UU, Gran Bretaña y Canadá. Esta nueva economía está inspirada en las prácticas cooperativas comunitarias. También los estudios hablan de que la economía colaborativa tiene un potencial de desarrollo de 110 millones de dólares a nivel mundial. Actualmente mueve cerca de 26.000 millones.
En términos académicos podemos decir que se trata de un movimiento económico y social que promueve el intercambio y el uso de bienes y servicios a cambio de compartir o de una compensación pactada entre las partes. Podría resumirse en el axioma: “lo que es mío, es tuyo a cambio de una pequeña contraprestación”.
Otros principios básicos de este modelo económico son:
- Interacción entre productor y consumidor en diálogo permanente
- Conexión entre pares a través de la tecnología digital
- Colaboración
Algunos ejemplos de iniciativas que ya están funcionando en este sentido, son:
- Airbn: una red de intercambio de espacios en diferentes lugares del mundo.
- E-Bay : sistema de recirculación de bienes usados.
- BlablaCar: servicio para compartir trayectos de transporte (Carpooling)
- Helpling: una red que ofrece ayuda en las tareas del hogar
- Skillshare: un sitio en el cual se ofrecen clases de diferentes temáticas
- Prosper: un sistema de asesoramiento financiero.
Además hay un sinnúmero de emprendimientos de coworking (espacios de trabajo colaborativo) crowdfunding( sistemas de financiamiento colectivo de proyectos) y couchsurfing (intercambio de hospedaje a nivel mundial)
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