Storytelling es un término relativamente nuevo y que admite diversas definiciones, sin embargo la mayor parte de ellas acuerdan que es un arte de contar una historia, usando un lenguaje sensorial y presentándolo de tal forma que transmite a los oyentes la capacidad de interiorizar, comprender y crear significado personal de ello.
Resumiéndolo de alguna manera, es la técnica empleada para contar una historia de una manera distinta y siempre desde el punto de vista narrativo. Por lo general se trata de compartir contenidos que tienen un valor adicional y normalmente ayudan a conectar a nivel emocional con el otro.
Desde esta perspectiva de “contar historias”, esta práctica ha existido desde tiempos milenarios como forma de expresión y transmisión de conocimientos, en la cultura oral de los pueblos originales, en los cantos de los juglares, y hasta en las parábolas de La Biblia.
Desde hace un tiempo a esta parte este término comenzó a ser utilizado en el mundo de las comunicaciones, para referirse a su uso como herramienta comunicacional que permite transmitir un mensaje a diferentes públicos y utilizando diferentes medios o canales de comunicación.
De esta manera el storytelling ha ido cobrando importancia como parte de las estrategias de marketing, de comunicación y también de relaciones públicas. Esta práctica se ha generalizado como una herramienta para conectarse con las audiencias de una manera amena y rescatando la importancia que tienen las historias en la vida de las personas.
Basándonos en este concepto, la gente no compra productos, sino las historias que estos productos representan, no compran marcas, sino los mitos y arquetipos que estas marcas simbolizan. El marketing relacional también rescata este concepto en referencia al compromiso que tiene el consumidor con la marca, que se refuerza a través del vínculo emocional que produce el storytelling.
Las empresas u organizaciones, al igual que las personas, tienen una historia para contar: cómo empezó, cuál fue el sueño que la originó, cómo lograron sus miembros superar las adversidades, cómo surgió la idea de un nuevo producto o servicio, etc, son algunos de los tipos de historias que se pueden utilizar para hacer el storytelling de una empresa u organización.
¿Cuàles son las ventajas de contar historias de las organizaciones?
Generan confianza – Una historia no sólo cuenta una realidad de manera diferente, muestra un lado diferente y de esta manera genera confianza.
Son fáciles de recordar – Una historia logra plasmar una secuencia y un flujo de hechos, lo que hace que se recuerde fácilmente.
Son fáciles de contar – Al ser fáciles de recordar, son fáciles de transmitir. Las historias se comparten, generando el boca a boca.
Brinda contexto a los datos – Una buena historia le ayuda a influenciar la interpretación que las personas dan a los datos. La historia da un contexto sobre el cual los datos tienen sentido y se relacionan con otros aspectos de la situación.
Amamos las historias – Nos encanta una buena historia y no nos cansamos de escucharlas una y otra vez. Hacen lo complejo simple y dan una dimensión diferente a la cotidianidad.
Crean mayor conexión – Crean una conexión profunda y emocional, diferente a todos los demás argumentos funcionales y de desempeño que se le pueda estar dando a un cliente potencial.
Apela al lado emocional – Todos tenemos un corazón. Una historia nos hacen humanos y cercanos. Convierte la imagen fría de una empresa anónima en personas en las cuales se puede confiar.
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