¿La autoestima influye en la educación de los niños?

Cuando se analizan los resultados académicos de los niños en la escuela, pocas veces se tiene en cuenta el factor emocional implicado en el proceso de aprendizaje. En este sentido, la autoestima,  que puede ser definida como la estimación, la valoración y la confianza en lo que somos y podemos hacer, es uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta.

La autoestima positiva nos lleva a percibirnos de manera efectiva y a manifestarnos de la misma forma. La estima en este sentido no tiene que ver con el afecto, sino con la valoración. Una persona con buena autoestima implica que se valora adecuadamente. Difiere de la autoimagen, que es cómo la persona se percibe a sí misma; pero las dos están muy relacionadas, ya que ambas son percepciones internalizadas a partir del juicio de los demás.

Numerosos estudios  realizados en los últimos años demuestran que la autoestima determina el comportamiento y el rendimiento escolar de los alumnos, ya que está estrechamente relacionado con la consideración, valoración y crítica recibida por los niños de parte de los adultos desde edades tempranas.

La autoestima es una necesidad humana fundamental. No depende de nuestra comprensión ni de nuestro consentimiento. Funciona a su manera en nuestro interior con o sin nuestro consentimiento. De todos los juicios que formulamos en la vida, no hay ninguno tan importante como el que formulamos sobre nosotros mismos.

La autoestima hace referencia a los aspectos evaluativos y afectivos del auto concepto. De hecho, la mayoría de los teóricos de este tema consideran la autoestima como un aspecto o dimensión del auto concepto.

Que incluye dos procesos:

1. el proceso de evaluación, que siempre se hace en base a un(os) criterio(s), que puede ser:

  • La comparación entre el yo real y el yo ideal (la persona que a uno le gustaría ser).
  • La comparación de la propia imagen con los valores sociales y culturales del contexto en el que vive.
  • La evaluación en relación a las consecuencias de éxito o fracaso en la ejecución de una tarea.
  • La comparación con los propios resultados obtenidos en situaciones anteriores (comparación interna).
  • La comparación de uno mismo con otros (comparación social).
  • El feedback procedente de la evaluación por parte de personas significativas.

2. el proceso de afecto, se refiere a las reacciones emocionales desencadenadas por la evaluación de la propia imagen.

  • implica sentimientos de auto-aceptación, auto-rechazo, auto-respeto, autovalía, auto-reproche, auto-satisfacción, etc.

Está ampliamente comprobado que la autoestima condiciona el aprendizaje, pues la baja autoestima genera impotencia y frustración en los estudios. Las bajas calificaciones pueden reforzar sentimientos de incapacidad propia frente a su rendimiento. Por el contrario, cuando se promueven actividades que favorecen una alta autoestima, el rendimiento escolar mejora notoriamente y se abordan los nuevos aprendizajes con confianza y entusiasmo.

Actualmente se sabe que con frecuencia, los niños que tienen dificultades de aprendizaje en el colegio tienen también problemas de autoestima,  y que por lo tanto es necesario que para elevar dicho rendimiento escolar, logren incrementar su nivel de autoestima, fortaleciendo aspectos como la confianza en sí mismos, en sus capacidades y el disfrute por los objetivos alcanzados.

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