¿Cómo se les puede enseñar a los chicos a contar historias y cuentos?

Enseñar y lograr que los niños cuenten historias y dramaticen, es un proceso maravilloso que ningún padre ni tampoco los chicos deben perderse.  Es muy importante que sepan expresarse tanto con la voz, como con los gestos, y así junto a lo mímico ir desarrollando un vocabulario y formas de hablar muy particulares.

Lo ideal ante todo es tener un espacio amplio y muy ameno con muchos colores y todos los objetos necesarios como ropas para usar de disfraz, maquillaje, sombreros, zapatos, espadas, y todos aquellos juguetes que los chicos suelen usar de acuerdo a sus gustos y dependiendo si son varones o nenas.

Luego hay que buscar el momento propicio para comenzar a jugar, y nada mejor que observar cuándo los chicos tienen ganas de hacerlo y que a su vez coincida con los momentos libres de los padres.

Habrá que hacerse de unos cuantos cuentos que tengan que ver tanto con dragones, héroes, animales exóticos, y también con hadas y princesas. Se debe tener en cuenta que al comienzo deben ser cuentos sencillos con un claro mensaje que no sea en absoluto agresivo. Claro que si los padres se pueden hacer del algún  tiempo, pueden escribir cuentos originales acordes a las preferencias de los chicos, sabiendo de antemano los finales que a ellos más les agrada. En caso de que los chicos ya sepan escribir, sería una fantástica idea que ellos mismos realicen sus propias historias para luego representarlas.

Una última y excelente alternativa, es escribirlos en familia para así aumentar el interés por la escritura y lectura, desarrollar la capacidad intelectual, explotar la imaginación y la creatividad que todos llevan dentro, poner en marcha la memoria y dibujar. De esta manera, los chicos elevan su autoestima de manera muy notable.

Ahora bien, para que comiencen a contar sus propios cuentos, lo primero es leerlo  como si se estuviera en un ensayo, pausada y claramente, tratando de que el niño comprenda todo el contexto. Tiene que sentirse todo un artista, un gran lector y sentir mucho interés como curiosidad por lo que narra. Los padres por su lado le deben dar tranquilidad, y suma seguridad y enseñarles que si se equivocan, o  luego al contarlo se olvidan una parte, pueden improvisarla a su manera.

Finalmente, cuando los chicos narran, no se los debe interrumpir y sólo hacer gestos de sorpresa o tristeza, o bien de asombro para animarlo aun más y también hay que ayudarlos a que al final del cuento expresen a su manera, las propias ideas que han sacado del cuento.

Esta es sin duda, una hermosa manera de que los chicos se lancen al mundo de la literatura desde chicos en un escenario más que propicio y como a ellos sí les gusta, colmados de fantasía y también de realidad  ¿por qué no?  Una actividad que hay que llevar a cabo con bastante frecuencia y desde muy pequeña edad para que cuando crezcan sigan leyendo y enriqueciéndose. Pero claro que hay otras maneras más tranquilas y menos complicadas para que ellos cuenten sus historias y cuentos que se ha de desarrollar en otro artículo.

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