Cómo luce internet en el mundo real

Esta es la historia del artista que pudo fotografiar la granja de datos de Google. Ya tenemos a Google Street View, que permite que la gente recorra prácticamente a lo largo de tu calle y mirar a tu casa. Google Earth ofrece el panorama mundial desde arriba. El gigante de Internet ha hecho su granito de arena para abolir la privacidad. Ahora un artista ha buscado llevar “el ojo de la cámara” hacia Google.

Lo mejor de Internet es que siempre está en movimiento. Lo experimentamos como la velocidad, la movilidad, la libertad, como una autopista etérea que no visualizamos. Es por ello que el artista digital irlandés John Gerrard ha dejado a este mito bajo tierra con su instalación proyectada.

Una cámara recorre lentamente alrededor de un complejo industrial vagamente siniestro en el medio de Oklahoma, EEUU. Las torres de refrigeración, tuberías, paredes en blanco, y una cancha de baloncesto solitaria revelan en el silencio y la luz del sol cruel a uno de las ocho grandes granjas de datos de Google. Allí es donde la autopista de la información termina.

“No es que Internet,” dice Gerrard, ‘no exista’. Es físico. Hay un gran cable que va bajo el océano Atlántico. Hay un nuevo conjunto de infraestructuras que son grandes “highways” (carreteras) de información que se ponen en su lugar. Me interesé en preguntar: ¿Cómo luce internet?”

Google no quería que él llegara a tener una respuesta a su pregunta. Al preguntar si podía fotografiar el exterior de su “granja” de Oklahoma la respuesta fue cortés pero firme. “Escribí a Google y les pregunté si podía hacer un retrato de este lugar. Ellos dijeron, ‘No hay manera de que ello suceda.”

Gerrard no se rindió. Prenguntó a las autoridades de Oklahoma sobre la situación jurídica y si Google realmente podía detenerlo en su misión de “retratar” su planta. “La policía dijo: Todo lo que podemos decir es que el aire es libre. Así que contratamos a un helicóptero.”

La primera vez que veas su obra de arte quedarás cautivado por el lenta barrido de cámara firmeme que toma en detalle al edificio inmóvil mientras se mueve en un pestañear y en una órbita de 360 grados. Entonces te das cuenta: eso no es real. La cámara es “una cámara virtual”, explica el artista.

La imagen que ha creado es un retrato hiperrealista. Es una escultura digital de trazado en tres dimensiones y nos muestra imágenes en tiempo real (el sol se mueve a través del cielo y las sombras cambian en el panorama digital en exactamente el mismo tiempo que lo hacen en la granja de datos real en Oklahoma).

La imagen poco favorecedora de Gerrard de nuestro mundo tecnológico es en sí un milagro de la tecnología. Su helicóptero tomó 2500 fotografías, que fueron enviadas a su taller en Viena. “Pasamos un año creando a mano un modelo digital del edificio. No vamos a filmar nada. Somos representantes de la realidad dentro de este medio”.

La Granja es un retrato majestuoso e hipnótico de nuestro tiempo, que se vuelve gradualmente más inquietante y melancólico cada vez que lo observamos. Es como si Internet se ha congelado en el metal y el concreto, nuestros delirios de liberación tecnológica nos trajeron, literalmente, devuelta a observar la tierra.

Para Gerrard, todos nuestros hermosos aparatos tecnológicos crean una “dinámica de distracción”. Pero, ¿distracción de qué? “Tal vez nos distrae del ruido del mundo natural y en lo que se está convirtiendo”. Esta “granja”, “que nos está comiendo en la misma medida en que nosotros nos alimentamos de ella”.

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