Cómo alentar a los alumnos a estudiar ingeniería (Parte 2)

estudiar ingenieria 01
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Necesitamos una reforma curricular. Ha habido numerosas advertencias en los últimos años (por ejemplo en la Argentina) sobre una escasez de ingenieros. Pero a pesar de los informes sobre el problema, la cuesitó está lejos de ser resuelta.

Muchas universidades han luchado para hacer subir el número de alumnos a partir de cursos universitarios de ingeniería. Pero podría haber otras formas en que las instituciones puedan alentar a más estudiantes a tomar ingeniería como su carrera.

 

Mejorar la orientación profesional

Con el aumento del costo de vida, muchos más jóvenes y sus padres de todo tipo de clases sociales están buscando con mucho más cuidado oportunidades de empleo y de carrera relacionados con la elección de la carrera universitaria (o quizás saltarse todo el proceso y comenzar a trabajar ni bien salidos del secundario, sino es antes).

De hecho, la alternativa de tomar una ruta de aprendizaje en su lugar es bastante atractiva. Con la escasez existente y creciente de conocimientos de ingeniería, este debe presentar una opción profesional atractiva para muchos jóvenes. Sin embargo, sigue habiendo un problema con la percepción de la ingeniería como una carrera, y en particular, la relevancia y el contexto de las matemáticas y las ciencias que los jóvenes que estudian en la escuela.

Los estudiantes necesitan exposición a la industria y la información de las carreras en las etapas en las que están tomando decisiones. Las escuelas con orientaciones son un excelente ejemplo de cómo puede manejarse este aspecto desde temprano, para llegar al final de la secundaria altamente preparados para tomar una carrera de las ingenierías. Pero es menester tener en cuenta que la decisión debe ser del niño. Y, es más, se le debe dejar bien en claro cuáles son las opciones reales con las que podrá salir de ese período académico secundario.

Digo “reales” porque muchos padres, tutores y maestros se remiten sólo a aconsejar a los alumnos en cuanto a las relaciones formales entre áreas de conocimiento. Por ejemplo, “si vas a estudiar allí, tu terminalidad será llamada ‘Ciencias Sociales’ y tendrás conocimientos que te permitirán integrarte mejor en una carrera como Psicología, Historia, Sociología, Pedagogía, etc.” Esto sólo no basta.

Lo que se necesita es dar el “pantallaso” general de la realidad de tu país. “Sí, puedes ir a estudiar un Profesorado de Historia, pero si lo haces la mayor salidad laboral que tendrás será de maestro o profesor y, en el mejor de los casos, investigador”. No podemos obviar esta dura conversación. He visto muchos alumnos abandorar carreras a medio andar por circunstancias relativas a su futuro laboral que no habían previsto (y que podrían haber sido salvadas de haber tenido una conversación seria antes de tomarlas, entrada la pubertad).

Es por ello que las universidades deben hacer más para colaborar con las escuelas locales para que esto suceda, proporcionando a los estudiantes la experiencia relacionada con el trabajo práctico, el acceso a los graduados recientes y a aprendices y pasantes, lo que demuestra la emocionante contribución que la ingeniería hace a las cuestiones actuales y futuras; y la forma en la que los grados de ingeniería se conducen a empleos gratificantes.

 

Contribución sectorial para la formación de ingenieros

Es imperioso que podamos ser capaces de utilizar todas las partes de la educación superior para impulsar la enseñanza de la ingeniería (y, de hecho, cualquier otra ciencia). Hasta que todo el sector pueda contribuir a la formación de ingenieros y técnicos, un país no cumplirá con sus diversas necesidades con el suficiente influjo local (y seguiremos confiando estas responsabilidades a profecionales extrangeros y otros mercado, en lugar de al nuestro).

En la Universidad de Sheffield, Inglaterra, se ha puesto en marcha un esquema que atrae a 200 nuevos aprendices cada año. De este modo se crean rutas a través de nivel de maestría que permiten a las personas con capacidad y ansias de progresar ser un ingeniero colegiado por un tiempo.

Con ello, esta experiencia comporta a los alumnos a un edificio destinado a enseñar técnica de última generación para los estudiantes con instalaciones de gran envergadura para la educación práctica. A través de esta y otras actividades, las tasas de inscripción para ingeniería de pregrado se han incrementado en dicha universidad un cuarto.

 

Mejores iniciativas coordinadas

Para asegurar un mejor futuro a la ingeniería, se debería hacerles experimentar a los alumnos interesados algunas de las emocionantes en los experimentos prácticos en ingeniería. Asociándose con empresas y escolares invitados regularmente.

Las instituciones profesionales también pueden hacer más, con algún programa especial para reunir alumnos en un proyecto especial (digamos, puentes colgantes) con la ayuda de ingenieros graduados jóvenes. Ya hay muchas buenas iniciativas, pero que podrían coordinarse mejor para asegurar que los mensajes pasan por a la audiencia correcta.

Asi mismo como un incremento en colaboraciones con la misma industria, para despertar un interés en los alumnos desde su etapas de secundaria, conociendo a los que pueden ser sus empleadores en el futuro, conociendo en qué se está trabajando en el mundo hoy día y cómo se dirige un proyecto de primera mano.

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