Si se acerca el día de tu boda y te sientes muy estresada, no te preocupes, probablemente no seas la única mujer en la faz de la Tierra que pase por lo mismo. Por suerte, hay muchas maneras útiles de evitar que el día más feliz de tu vida se convierta en una verdadera pesadilla.
Este es un pequeño manual de supervivencia para novias al borde de la desesperación. ¿Se acerca el día de tu boda? ¿Te cuesta lidiar con tantas responsabilidades? Veamos cuáles son las cosas que debes tener en cuenta para evitar estresarte en el día de tu boda.
Manual de supervivencia para novias estresadas
Consejo 1: “Mi opinión también cuenta”
El novio también tiene una participación activa en la boda, porque sin él nada tuviese sentido, y viceversa. Por lo tanto, su contribución es tan importante como la tuya, así que procura tomar en cuenta su opinión y evita cargar con todas las responsabilidades.
Al igual que el matrimonio, los preparativos de una boda es un trabajo para dos. No hay nadie mejor para consultar tus dudas que la persona con la cual pasarás el resto de tu vida.
Consejo 2: ¡Cuidado con los niños!
Si se te ocurre la brillante idea de incluir niños como pajes, entonces es mejor que seas muy selectiva con las personas que estarán presentes durante la ceremonia de boda. Elegir a un niño es una tarea muy complicada que requiere tiempo y dedicación para instruirlos hasta comprender el papel que deben desempeñar.
Si no quieres ninguna pataleta o berrinche el día de tu boda, entonces todavía estás a tiempo de hacer un cambio de última hora. Al fin de cuentas, y en este caso específico, es tu boda y puedes hacer lo que quieras.
Consejo 3: Elige sabiamente a tu padrino de bodas
Los padrinos, al igual que los testigos, son elegidos por la pareja de novios, una decisión que debe ser meditada profundamente teniendo en cuenta la enorme importancia que representa. Ellos te acompañarán en los momentos de flaqueza y fortaleza, y no dudarán en apoyarte cuando necesites un consejo.
Como ves, no todo gira en torno al espectáculo y la decoración, también hay otras preocupaciones esenciales que formarán parte de tu vida en adelante.
Consejo 4: “No es tu boda, es nuestra boda”
Cuando se trata de planificar una boda, es normal enfocarse con mucha pasión en todos los preparativos y detalles previos al gran día. Sin embargo, en esta difícil etapa de organización es probable que se obvien algunos minúsculos detalles como la opinión del novio.
No dejes que las preocupaciones de tu boda excluyan a una de las mitades más imprescindibles. Recuerda: ¡No es tu boda, es la de ambos!
Consejo 5: Los invitados ¡Los invitados!
El tema de los invitados suele ser uno de los más conflictivos, especialmente cuando debes ajustar la lista de invitados para cubrir el presupuesto designado. No siempre podemos incluir a los invitados que inicialmente tenías en mente, así que es momento de tachar algunos nombres.
Recuerda que, con mucha paciencia, dedicación y amor, todas las dificultades se pueden superar sin tener que padecer demasiado. ¡Buena suerte!
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