Mucho se dice de lo nocivo para la salud que puede ser un consumo excesivo de cafeína. Esto puede preocupar a los amantes del café, quienes temen que consumir un exceso de cafeína mientras se consienten con su gusto. Pero la realidad es que muchos alimentos y bebidas habituales en la dieta occidental, aportan tanta o más cantidad de cafeína.
Es así que haremos un repaso por algunas de ellas, para que si te gusta el café, tengas en cuenta qué elegir en tu alimentación para mantener un consumo de cafeína moderado, que no implique daños para tu salud, más aún si tienes alguna contraindicación con la cafeína como cuadros de ansiedad, insomnio, embarazo y otros.
Del café, diremos que la recomendación es no superar las dos tazas diarias.
La crema irlandesa cosecha fanáticos y no es para menos, se trata de un licor tradicional a base de whisky irlandés y crema, pero también algo de café: cerca de 53 miligramos de cafeína por una medida de 190 miligramos. Ten en cuenta este dato para no pasar los 300 miligramos diarios de cafeína.
Algunas cervezas también contienen cafeína, hasta una cantidad de 22,5 miligramos por cada lata de 330 cc. Hay que aprender a leer etiquetas.
Los refrescos gaseosos son una fuente conocida de cafeína, en especial los de cola, con una alta dosis de cafeína.
Una lata de Coca-Cola o Pepsi contiene alrededor de 30 miligramos de cafeína, pero las versiones Light tienen 5 miligramos más.
Pero las bebidas gaseosas de otros sabores también pueden contener cafeína, como la de naranja, con apenas cuatro miligramos menos que el de cola.
El chocolate tiene alto contenido en cafeína, los granos de cacao son una fuente natural de este compuesto. De hecho, cuanto más puro el chocolate ingerido, más cantidad de cafeína contiene. Una vez más, se deben leer las etiquetas. 40 gramos de chocolate pueden tener hasta 194 miligramos de cafeína.
Las bebidas energéticas están de moda, pero claramente deben ser consumidas con moderación, pues se sabe que su contenido de cafeína es elevadísimo, por lo cual no se las debe mezclar con alcohol, pues el peligro para la salud es real y concreto.
Se debe considerar que además de cafeína, contienen aminoácidos como la taurina, carbohidratos derivados de la glucosa, vitaminas y extractos de plantas medicinales como ginseng o guaraná. Una simple lata equivale a cuatro tazas de café. Su consumo debe ser muy ocasional.
El té tiene también un efecto estimulante, y esto se debe a que es otra de las fuentes naturales de la cafeína. Las variedades de té negro o verde tienen niveles considerables. Una taza de té negro de bolsita puede contener desde 40 a 120 miligramos de cafeína, dependiendo de la marca. En el té verde, los niveles son algo más bajos: entre 30 y 50 miligramos.
Algunos helados de ciertos sabores, contienen cafeína. Son aquellos con chocolate o café en su composición. Incluso algunos helados de yogur, también la contienen. Un helado de café puede contener hasta 45 miligramos de cafeína por porción (una bocha),y si es de yogurt, alcanza a más de 30.
Finalmente, algunos alimentos “energéticos”, como algunas barras de cereales, están fortificados con cafeína precisamente para dar al cuerpo ese aporte de energía. Es por ello que deben ser consumidos con moderación, y siempre adquirir la costumbre de leer etiquetas.
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