El baño, un lugar multifuncional. Hombres y mujeres en el baño

hombres y mujeres en el baño

El baño puede ser la habitación más increíble del hogar, por eso es bueno que sea agradable, pasamos más tiempo en él de lo que imaginamos. El uso que le damos es diferente en varios aspectos:

El hombre tiene sentido práctico, lo usa para hacer sus necesidades, bañarse y afeitarse. Él va al baño en cuanto siente necesidad, simplemente pospone todo y nada es más importante que ir al baño. Algunos se dan espacio para el silencio, la individualidad, les gusta leer, fumar, pensar, así que lo pueden tomar, una vez al día como trono. Es bueno respetarlos en eso, ya que el resto del día entraremos 20 veces a darle tantos usos como podamos.

La mujer lo usa para hacer sus necesidades, bañarse, depilarse, hacerse baños de crema capilares, hacerse máscaras faciales, llorar cuando está deprimida, encerrarse cuando está enojada, charlar con sus amigas, inventar extraños baños de hierbas y espuma y quién sabe, qué cosas más. La mujer necesita del baño, un tiempo 4 veces mayor que el hombre, pero debido a su mente dispersa y su habilidad para hacer muchas cosas al mismo tiempo, suele postergar sus necesidades fisiológicas: “Termino de poner la verdura en la olla y ya voy, termino de lavar esto y voy, acabo de charlar con… y voy”, por eso no es extraño que la mujer sufra de infecciones urinarias recurrentes, constipación e hinchazón en el bajo vientre.

Un misterio que los hombres no logran develar es qué hacen las mujeres en el baño tanto tiempo, y sobre todo, por qué se reúnen allí. No es que les guste verse desnudas, suelen tener mucho pudor entre ellas, o no, pero no es eso lo que las reúne en el baño. El baño es un sitio íntimo, donde la feminidad se manifiesta de otra manera. Libres de los hombres, se sueltan, no necesitan sostener su papel de seductoras, se relajan y hablan, sin ser criticadas por ello. Creo que los psicólogos lograrían más resultados con las mujeres, si intentaran sus terapias en un baño y no en un diván.

Cuándo se reconoce que una niña pasó a la adolescencia? Cuando se instala en el baño a mirarse cada granito y cada centímetro de piel, durante horas. El baño es el sitio donde la imagen corporal se expone y se internaliza. Nunca es tan íntima la habitación, en la que puede irrumpir alguien sorpresivamente, pero el baño es territorio personal que pocos se atreven a invadir. Las adolescentes forman verdaderos clubes en los baños, no sólo en casa, sino en cada lugar a donde encuentren uno. Si vas a una fiesta, verás que al baño de hombres entran y salen todo el tiempo, pero al baño de las chicas, muchas entran y pocas salen. Se acumulan allí como si fuera una “pijamada”, se retocan y se intercambian los maquillajes mutuamente, se revisan defectos, manchas, se tienen la puerta, charlan sobre las conquistas de la noche, critican a cuanta chica no se encuentre en el baño. Algunas van a estas “bathroom partys “, varias veces en una noche.

En fin, el baño es un espacio donde todos nos encontramos a nosotros mismos, donde podemos pensar, reflexionar, calmarnos, centrarnos y descargarnos. Lo mejor es que sea un lugar limpio, decorado agradablemente, y con espacio suficiente para sentirse a gusto.

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