Muro de Berlín: a 25 años de su caída

Fue en agosto de 1961 cuando comenzó a producirse una inmensa barrera de cemento y alambre que estaría destinada a dividir en dos la ciudad de Berlín y gran parte de Alemania. Con una longitud total de aproximadamente 150 km, el muro de Berlín es reconocido por la historia como un símbolo inequívoco del conflicto que azotaba   al mundo en aquel entonces y al mismo tiempo, como una representación concreta de la división que sufrió Alemania en el marco de la tan nombrada Guerra fría.

 

La caída del Muro de Berlín es un hito en la historia de la humanidad del que hace pocos días se cumplieron 25 años. Como una majestuosa obra arquitectónica erigida al interior de Alemania, el muro de Berlín se presentó en sociedad el 13 de agosto de 1961 y fue desde entonces uno de los símbolos más notorios de la posguerra o para ser más precisos, de la famosa Guerra Fría. Si bien la Guerra fría fue un conflicto bélico de un simbolismo muy particular y carente de enfrentamientos armados, dividió al mundo en dos y es en ese contexto donde es preciso situar la construcción del muro de Berlín.

Intentemos graficar de alguna manera qué es lo que se conoce como Guerra fría: luego de la segunda guerra mundial existían dos grandes potencias que –cada una y por separado- representaban dos formas distintas de concebir al mundo y su modelo de producción. El Comunismo por un lado, representado por la URSS, y el capitalismo por el otro, teniendo como paradigma a los Estados Unidos de América. Ni la Unión Soviética ni los Estados Unidos han perpetrado en todo el tiempo que duró el conflicto ningún ataque directo por sobre la otra potencia, pero sí han conspirado para lograr implantar en el planeta entero su concepción. De esa manera y por ser éste un conflicto si se quiere indirecto, es que la historia lo ha dado en llamar Guerra fría.

representaban dos formas distintas de concebir al mundo
representaban dos formas distintas de concebir al mundo

Las consecuencias políticas, económicas, sociales y culturales que se sucedieron durante y después de este período son de toda índole. Convengamos que el mundo no es el mismo desde que se erigió la presente división y mucho menos desde que la misma quedó obsoleta.

Lo cierto es que la división que proponía el muro de Berlín  por aquel entonces no era azarosa y guardaba una clara relación con estas dos visiones de mundo que reflejamos recién. Alemania, se hallaba dividida en ese entonces por la RFA (República Federal Alemana) donde imperaba el capitalismo, y por la RDA (República Democrática Alemana) donde se vivía bajo las propuestas de un gobierno comunista. Esa situación estaba bien marcada a ambos lados del muro y lo cierto es que era un fiel reflejo de la forma en que se vivía a cada lado de la división.

De igual forma es preciso reconocer que la división de Alemania por intermedio del muro de Berlín fue un acontecimiento político que tuvo consecuencias incuestionables y de índole sumamente negativa. Muchas personas han muerto en el intento de atravesar el muro y en la desesperación de reencontrarse con sus familiares o amigos. Lo cierto es que al estar Alemania dividida, muchas personas se vieron obligadas a arriesgar su propia vida para sortear el muro de Berlín y reencontrarse con personas que se hallaban al otro lado.

reencontrarse con personas que se hallaban al otro lado.
reencontrarse con personas que se hallaban al otro lado.

Lo cierto es que al día de hoy toca pensar en realidad cuántos muros más nos faltan derribar para lograr vivir en una sociedad más justa, donde seamos dignos de nuestros anhelos y en la que todos los seres humanos podamos desarrollarnos como personas. Por el momento, el Capitalismo tampoco resultó ser una solución a esa problemática.

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