
Al mirar al cielo en una noche oscura y diáfana, sin la ayuda de telescopios y sólo con nuestra vista, podemos distinguir millares de estrellas. Estos titilantes puntos de luz son en realidad gigantescas esferas en llamas que alumbran la bóveda celeste conformando un universo armónico y aparentemente quieto. Sin embargo, las investigaciones astronómicas actuales nos revelan la existencia de un cosmos en constante evolución, en donde todo nace y muere, incluidas las estrellas. Mientras tanto los cometas y asteroides viajan, quizá trasportando la vida.
- Los aerolitos y meteoritos, producto de colisiones cósmicas, vagan por el espacio y representan un peligro potencial debido a que pueden caer sobre la Tierra atraídos por su fuerza de gravedad.
- El observatorio James Clerck Maxwell, situado en Mauna Kea, islas Hawái, permite el estudio del universo mediante el empleo de ondas de baja frecuencia.
- La galaxia Andrómeda es un ejemplo de conglomeración, en forma de espiral, de miles de millones de estrellas.

- Los cometas, como el Halley, son eternos viajeros que en sus órbitas elípticas alrededor del Sol periódicamente se acercan a la Tierra.
- La constelación “Cruz del Sur” es uno de los puntos de referencia de los observadores del cielo y guía para navegantes en el hemisferio Sur.
- Con la ayuda de los meteoritos, los geólogos estudian la composición del universo. Por ejemplo, este meteorito de 60 toneladas caído en Namibia, África, está compuesto fundamentalmente de hierro.
- Visto a través de rayos infrarrojos o ultravioletas el cosmos adquiere tonalidades diferentes que lo convierten en un espectáculo fascinante.
- En torno a los planetas se forman, a veces, anillos compuestos por miles de pequeñas piedras que orbitan equilibradamente, como en el caso de Saturno.

- Los agujeros negros son inmensas concentraciones de materia con una fuerza de atracción gravitacional tan poderosa que ni la luz puede escaparse a ella.
- Gigantescas nubes de polvo cósmico fueron transformándose en masas sólidas. Éstas, a su vez, se convirtieron en lo que hoy son planetas y satélites.
- El Sol, nuestro astro rey, es una inmensa esfera incandescente en la que se consumen enormes cantidades de oxígeno e hidrógeno.
- A veces se producen explosiones o erupciones cuyas llamaradas alcanzan cientos de miles de kilómetros.
- El astrónomo Edwin Hubble descubrió en 1957 que el universo se expandía constantemente. En su homenaje la NASA lanzó el observatorio que lleva su nombre.