Estudiar con libros electrónicos y libros de texto: diferencias y bondades

¿Libros electrónicos o libros de texto “físicos”? ¿Se puede estudiar igual con ambos? Todas éstas son las dudas que se nos aparecen cuando, al momento de decidir el formato y medio por el cual extraeremos nuestro saber, nos cruzamos con ésta pregunta que ya parece más una encrucijada que un sencillo problema de elección. Es por ello que aquí les entregamos un resumen de las razones por las cuales elegir ebooks o libros “convencionales” al momento de ponerse a estudiar.

 

Hace poco menos de una década la lectura de diarios digitales y libros electrónicos estaba a la orden del día. Pero ello trajo de la mano un problema en forma de paradoja: “la facilidad de acceso de los ebooks traerá aparejado el fin de los libros tal cual los conocíamos”. Sin más, hoy día es seguro decir que estas posturas apocalípticas han quedado atrás y el valor del libro “convencional” ha tenido peso en esta batalla y ha asegurado su sitio en el mercado junto a los ebooks. Pero, ¿en qué consisten éstas diferencias y bondades entre el ebook y el libro?

 

Ventajas del libro electrónico

  • Portabilidad y almacenamiento: no se puede poner a discusión que el ebook tiene una ventaja clave frente a los libros, que consiste en ser muy cómodo para transportar, mientras que los libros suelen ser pesados y ocupan mucho espacio. En un eReader con sólo 2Gb de memoria puedes transportar más de 100 novelas de literatura de ficción, 100 ensayos y estudios científicos más 50 grandes libros de texto para estudio, como atlas y otros. Imagina cuántas estanterías llenas con todos esos libros.
  • Coste: a la larga, los ebooks suelen ser más baratos. No hay gastos de impresión (se reduce el costo por más de, o la mitad del precio), se pueden encontrar muchos libros electrónicos gratuitos y no se “desgastan” o ven afectados por daños “circunstanciales” (el papel se rompe y no se recupera, mientras que podrás hacerle cuantas copias de seguridad de tu ebook como desees).
  • Ajustes de preferencias: puedes cambiar tamaños de fuente, reducir brillo, leer en la noche sin otra luz que la del eReader y son fáciles de utilizar (tomando en cuenta que son en sí un dispositivo electrónico).

 

Ventajas del libro “convencional”

  • Tacto: el “sentir”, la sensación del libro en tus manos, el tacto del material, recorrer el material y leer en dos o más lugares del libro al mismo tiempo, hacer marcas y notas a mano (literalmente) sobre el material, doblar las puntas para hacer marcas rápidas, son todas ventajas del contacto que ninguna app podrá igualar. Todo ésto genera una relación “especial” con el mismo libro que repercute sobre la lectura y nuestra forma de apropiarnos del conocimiento que nos trasmite.
  • El “efecto estudiante”: estudiar muchas veces requiere tener múltiples libros abiertos al mismo tiempo. No se puede marcar con resaltador, poner notas, hacer marcas y menos sobre múltiples volúmenes y al mismo tiempo.
  • Compartir conocimiento: no se puede “prestar” un ebook, y mucho menos revender. Sí puedes prestar un libro a cuantas personas quieras, quienes se beneficiarán del conocimiento que posee el libro; y como lo compraste, es de tu propiedad (como objeto físico) y puedes revenderlo como objeto usado sin más. Todavía no existe método más eficaz (legal) para compartir conocimiento que el “pasarle” un libro a alguien.
  • Es personal: un gran punto que las personas que favorecen a los libros suelen referir seguido es el nivel de personalización que puede alcanzarse por medio de un libro mediante aspectos que son imposibles de lograr en el libro electrónico. Mencionamos las notas personales, la afectividad generada por el vínculo personal (la cual repercute directamente sobre el nivel de atención y retención del material cognitivo transmitido en el texto) y, uno de los favoritos, el aroma de un libro nuevo (producto de la combinación entre la celulosa, los químicos con la que se trató y el pegamento utilizado).
Libros digitales o libros "de papel", ambos tienen beneficios.
Libros digitales o libros «de papel», ambos tienen beneficios.

 

Los libros tienen futuro, en papel y en digital

La revolución digital va en un declive, asegura Tim Waterstone en el festival literario de Oxford. Eso quiere decir que el rápido crecimiento de la tecnología digital está dentro de mercados que ya están saturados con dispositivos móviles. ¿Por qué? Porque el futuro (como William Gibson dijo hace mucho) no se distribuye uniformemente. De hecho, si una cosa es ubicua en estos días parece ser la liminalidad. Hay cada vez menos lugares donde la tecnología digital ha hecho ningún impacto; y donde hay un dispositivo digital, hay libros electrónicos.

La cuestión de “libro de papel” vs “el libro digital” es un debate agotado. Dejando de lado los “romanticismos”, es imposible negar las facilidades que nos provee el ebook. Pero es cierto que el proceso de aprendizaje requiere, sí o sí, de ciertos aspectos en la espiral de conocimiento que tienen más que ver con nuestra primera e original interface: el cuerpo humano. El contacto con el material y la lectura de libro debe ser parte del proceso educativo.

Es por ello que debemos saber reconocer cada formato para poder sacarle provecho. Un libro electrónico es cómodo y nos puede ahorrar preciadas horas que de otra manera hubieran sido perdidas en búsquedas y viajes a bibliotecas o librerías. Pero para estudiar ciencia y aprender conceptos complejos en toda su profundidad, el libro “físico” es una parada obligada.

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