Los seres humanos decimos mucho más con nuestros gestos y actitudes de lo que suponemos, de hecho la comunicación no verbal está siendo cada vez más valorada en relación a la palabra. Son pequeñas señales que si se practican con cierto grado de conciencia, pueden ser útiles para ayudarnos a establecer relaciones interpersonales exitosas, en este caso, en la seducción amorosa. Es el lenguaje no verbal de la seducción.
Si existe interés en alguna persona, sea hombre o mujer, es importante enviarle señales claras que le den seguridad para avanzar. Estas señales siempre han estado presentes en las relaciones románticas, son en su mayoría no verbales, inconscientes e involuntarias, y comunican mucho más de lo que podemos creer.
Si esas señales se emiten de manera consciente, con decisión, pueden ser una ventaja, además evitamos así que se acerquen personas que no son de nuestro interés.
En caso de estar buscando una relación de pareja, lo primero es iniciar un contacto ocular con la persona, sosteniéndole la mirada, pero no por más de dos segundos: eso permite al otro saber que ha sido tenido en cuenta, considerado, pero una mirada más larga e insistente podría indicar que la intención es la de un encuentro sexual en ese preciso momento, y no que lo que se quiere es iniciar una relación más profunda.
Si en un grupo de personas hay alguien que interesa al costado o al frente, se debe orientar el cuerpo – es decir, la pelvis y pies – en dirección hacia él. Inconcientemente, esta persona comprenderá que el interés se ha depositado en él o ella.
Si se inicia una conversación, una manera de reforzar el mensaje de que se tiene interés, es depositar suavemente la mano en el antebrazo de la otra persona.
Durante la charla, cuando la otra persona finalice alguna idea, se puede hacer un rápido asentimiento con la cabeza con una leve inclinación hacia la derecha o la izquierda, se sentirá más seguro y que lo que está diciendo capta el interés.
Es necesario proyectar seguridad, sin prepotencia, se logra llevando los hombros ligeramente hacia atrás, pero sin tener una postura demasiado rígida. La mirada se levanta hacia el horizonte y se mantiene en todo momento. Mantener un contacto visual constante es importante para que la otra persona nos preste atención, hará que el otro se interese más por lo que dices.
Se debe hablar con claridad, sin gritar ni con soberbia, hablando despacio, tratando de tener estilo. Este tipo de cosas se pueden ganar con práctica.
Se debe usar todo el cuerpo y el rostro cuando se habla con alguien. Se puede utilizar las cejas y fruncir la frente para dar énfasis a lo que se dice, moviendo los brazos hasta la altura del diafragma, esto resalta lo que estas diciendo.
Si durante la conversación te sientes incómodo, haz una pausa, mira a los ojos y sonríe. Le dará a la conversación un poco de descompresión.
Lo que se debe eliminar del lenguaje corporal, pues emite señales equivocadas:
– Mantener las manos en los bolsillos.
– Hacer gestos desagradables con las manos (tocarse la nariz, las orejas, morderse las uñas, entre otros).
– Cruzar manos o piernas en lugares donde estés buscando mujeres.
– Morderse los labios.
– Arreglarse a cada momento el cabello.
Los actos no verbales se basan en el comportamiento que todo animal activa cuando está frente a un sujeto de su interés, y las personas no somos ajenas a estos mecanismos.
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