Algunas preguntas que te ayudarán a descubrir tu pasión
Algunas preguntas que te ayudarán a descubrir tu pasión. Superación personal.
Hasta el cansancio –pero no en vano- hemos escuchado la frase “Haz lo que te apasione y serás feliz”. Ocurre que a veces resulta difícil conocerte a ti mismo, descubrir tus pasiones, y aquí compartiremos algunas preguntas que te ayudarán a entenderlo con mayor precisión.
Luego de leer el texto, dinos si alguna de ellas sirve a tus inquietudes.
1) ¿Hago lo que realmente quiero o me dejo arrastrar por intereses ajenos?
Parece sencilla, pero es una pregunta muy difícil de hacerse, ni hablar de responderla. Hacer lo que uno quiere es indispensable para ser feliz, y por cierto, ser feliz depende de la pasión con que desempeñemos aquello que hacemos. Si mi vida está guiada por mis propios intereses, es muy probable que no necesite realizar tal pregunta, pero si se me dificulta hacer lo que realmente quiero y me dispongo siempre a satisfacer intereses o deseos ajenos, es preciso interrogarse acerca de ello. ¿Hago lo que quiero o me preocupa más qué pretenden los demás de mí?
2) Las personas que me rodean: ¿Son apasionadas?
La pregunta y su respuesta tienen un sesgo subjetivo: puedo creer que quienes me rodean son apasionados o no, y aún así estar equivocado. De todas formas, es preciso saber que los seres humanos somos animales de costumbre, y muy probablemente si vivimos rodeados de personas infelices, nos resultará imposible encontrar pasión y felicidad en aquello que hacemos. Analiza si las personas que te rodean son apasionadas y desde luego, prioriza reunirte con personas que puedan sacar lo mejor de vos.
3) ¿Disfruto de vivir?
La pasión y el disfrute van sin duda de la mano, y lo cierto es que muchas veces nos encontramos inmersos en una maraña de problemas, que no nos permiten vivir una vida plena. Es imprescindible que disfrutes de lo que haces y lo hagas en forma apasionada, esa es la única forma de encontrarle sentido a tu vida.
4) ¿En qué soy bueno?
Por último, una pregunta que no resulta nada sencilla, ya que nos interpela en forma personal y nos pone en riesgo de creer que somos algo cuyo estatuto no podemos sostener en nuestras acciones. ¿En qué soy bueno? Priorizar realizar aquellas actividades en que uno es bueno, es indispensable para realizar actividades con pasión. Analiza el siguiente ejemplo:
Si eres una persona buena en pintura y te rompes el cerebro para –sin éxito- resolver un problema matemático, no debes culparte. Más bien será preciso que ejercites tu técnica en la pintura, podrás ser exitoso/a en ello si pones la pasión necesaria.
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