Cómo planear financieramente un año sabático

Si eres de esas personas que siempre ha soñado con tomarse un año sabático y lo crees imposible, tal vez no lo sea. Todo es cuestión de planificación. Si cuentas con algo de dinero ahorrado, quizá el 2015 sea un buen año para dedicártelo a lo que te guste. Por eso, compartimos algunos consejos para planear financieramente un soñado año sabático.

Viajar, realizar voluntariado, estudiar o simplemente descansar, el año sabático no es producto de una decisión impulsiva, sino todo lo contrario.

El año sabático debe planificarse al menos con un un año de anticipación. Si vas a aprovecharlo para viajar, entonces se debe hacer un diagrama de los lugares que vas a visitar y cuál es el costo de vida mensual promedio en cada uno de ellos, para estructurar el presupuesto necesario.

Si tu idea es viajar durante varios meses, considera la posibilidad de tomar trabajos temporarios que te ayuden a mantenerte. Internet permite buscar y aplicar a este tipo de empleos, y tener algo seguro antes de llegar.

A veces, el voluntariado permite que consigas alojamiento y comida a cambio de trabajo, además de ser una experiencia muy enriquecedora. Por este motivo, es otra alternativa muy rentable para viajar durante todo un año.

Es necesario crear un fondo exclusivo donde depositar el dinero mensual que se va a ahorrar para este año sabático, con la debida anticipación se separará una parte de los ingresos para sustentar esos meses inactivos laboralmente.

Se sugiere destinar de tus ingresos un porcentaje fijo de ahorro. Se recomienda entre un 5% y 10%.

Para llegar bien al objetivo, comienza a reducir lo que más puedas tus gastos variables como transporte, diversión, ropa, y aquel llamado “gasto hormiga” que son pequeñas acciones evitables de poco monto, pero que en conjunto logran ser significativas: café, cigarrillos, taxis, propinas, entre otros, para destinar ese dinero a su fondo.

En unos tres meses, si se es metódico con el ahorro, es posible saber cuánto tiempo te llevará ahorrar el dinero necesario, para comenzar a planear en concreto cuándo y de qué manera tomarse el año sabático.

Una buena idea es la de ahorrar mediante sobres, es decir, distribuir el dinero en un sobre de papel para cada una de las necesidades que se tendrá. Claro que este sobre puede ser virtual, si se ahorra mediante cuenta bancaria. La proporción recomendada, sería la siguiente:

  • Alimentación 25%
  • Desplazamiento – transporte 25%
  • Hospedaje 40%
  • Imprevistos 10%

Lo menos recomendable es endeudarse para tener su año sabático, pues la deuda se le puede convertir en un dolor de cabeza una vez este de regreso.

 

Otras recomendaciones clave

  • Si ya tomó la decisión de hacerlo, no se retracte porque seguramente en el camino encontrará varios distractores como un cambio u ascenso laboral, una beca estudiantil o un problema familiar (siempre y cuando no sea determinante).
  • Para evitar que factores externos le interrumpan su sueño, la solución es empezar a tomar pequeñas acciones como reservar los tiquetes aéreos y alojamiento. Puede ir asegurando lo que necesitará para su aventura.
  • Cuando le comunique a su empleador sus deseos de tomarse un año sabático, intente ser claro y pregúntele qué posibilidades existen de mantener su puesto una vez que usted regrese, y si hay lugar a nuevas posibilidades.
  • Cuando falten dos o tres meses para su regreso debe estar pendiente a ofertas laborales porque en ese momento es cuando tendrá mayor claridad de lo que tiene pensando llegar a hacer una vez regrese a su país de origen.

Es ideal no endeudarse para disfrutar del año sabático, ya que no tiene mucho sentido tomarse un año de descanso si después se deberán redoblar esfuerzos para saldar deudas, aunque claro que este tipo de decisiones son personales.

Un año sabático es una buena decisión financiera siempre y cuando se haya planeado correctamente. Al regreso de ese tiempo, habrás desarrollado nuevas habilidades, tu mente se habrá expandido y despejado, y eso siempre es positivo, incluso financieramente. Quizá hasta encuentres por ahí esa idea de negocio que siempre buscaste. Es importante tener presente que el año sabático debe planificarse, teniendo claros tus objetivos y el alcance económico de esta decisión.

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