¿Tienes dificultades para dormir? ¿Llegas a casa dispuesto a tomar una siesta pero te cuesta conciliar el sueño? A continuación te presentamos algunos consejos prácticos para dormir más rápido y evitar las distracciones que dificultan el sueño.
No hay nada más frustrante que estar cansado después de un día de intenso trabajo y no poder dormir porque algunos pensamientos te invaden en la cabeza. Podemos estar acostados en la cama, pero por alguna extraña razón es imposible entrar en sueño. ¿Qué está pasando?
Está comprobado que pasamos un 36% de nuestra vida durmiendo, por lo que es realmente importante para el cuerpo reposar durante el día para recobrar las energías y despejar la mente de todas las actividades que realizamos.
Si últimamente tienes problemas para dormir o tardas mucho tiempo en conciliar sueño, presta atención a las siguientes recomendaciones para dormir más rápido y disfrutar de una siesta de calidad.
Cinco recomendaciones para dormir más rápido
#1 – Apaga todas las luces
Si estás acostumbrado a dormir con las luces encendidas, entonces es probable que tengas algunos inconvenientes para aislarte del mundo y convertir tu habitación en un cuarto oscuro. Es importante que seamos estrictos a la hora de apagar todas las luces, evitando que ingrese el menor rayo de luz.
Cuando una habitación permanece oscura es posible experimentar de un clima más fresco y tranquilo, garantizando así un mejor entorno que posibilita el sueño sin interrupciones. Puedes comenzar durmiendo por un par de horas al día hasta acostumbrarte a pasar la noche entera sin depender de la luz.
#2 – Respeta los horarios para dormir
Uno de los motivos por las que muchas personas no pueden conciliar el sueño pasa por un desorden en el horario personal. El exceso de trabajo, las responsabilidades del hogar, los estudios y las deudas pendientes ocasionan un desequilibrio que impide dormir en una hora específica.
Aunque nuestro cuerpo se adapta al trajín, el cerebro se desgastará y terminaremos arrastrando una enfermedad que nos tumbará a la cama por varios días. Organiza mejor tus actividades diarias y respeta el horario de dormir.
#3 – Ejercicios en el día
No es recomendable hacer ejercicio antes de dormir. Pese a lo que muchos piensan, el esfuerzo físico nocturno impide conciliar mejor el sueño y provoca que nuestro cuerpo sufra todos los estragos a la mañana siguiente.
Lo ideal es hacer un espacio en el día para realizar tu rutina de ejercicios en la mañana. De todos modos, es preferible hacer deportes entre 4 a 6 horas antes de acostarse.
#4 – No te excedas en los horarios
Una cosa es dormir ocho horas al día y tomar una pequeña siesta por la tarde, que dormir en cualquier momento del día. El problema de dormir a cada rato es que nuestro cuerpo no termina de adaptarse a un ritmo de vida.
Una siesta debe tener una duración de 30 a 45 minutos, y el horario recomendado es entre las 12:00 y 16:00 horas.
#5 – Cuidado con el consumo de cafeína
Muchas personas recurren a la cafeína para no dormir durante el día o en una trasnochada, sin embargo, el uso arbitrario de la cafeína puede provocar un desequilibrio en nuestro ritmo de vida.
Se recomienda consumir bebidas con cafeína antes del mediodía para dormir en la noche adecuadamente. Por si no lo sabías, la cafeína es un psicoactivo que puede mantener en constante trabajo al organismo entre 5 a 14 horas ininterrumpidas.
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