¿Qué significa didascaleinofobia? – el pánico escolar

¿Qué significa didascaleinofobia? – el pánico escolar

En los primeros años, el hogar y la familia son considerados por el niño, un nido confortable donde aprende a sentirse a gusto. Las reglas son conocidas y puede aferrarse a esa zona de confort, a veces, con demasiada intensidad. Sucede mayormente con los primogénitos, pero también afecta a todos los niños de una u otra manera.

Cuando inicia la escolaridad, el pequeño atraviesa una crisis, que puede sentir con diferente intensidad. Algunos niños no asimilan fácilmente estos cambios de entorno y pueden sentir un alto grado de ansiedad. Entre los síntomas de la llamada “ansiedad de separación” se distinguen:

1- Dolor de estómago antes de salir de casa

2- Malestar físico injustificado en la escuela

3- Referencia constante en el diálogo de juego, a situaciones peligrosas

4- Negación exagerada a dormir fuera de casa

5- Sentimientos de inseguridad y miedo al quedarse solo en una habitación

6- Repentino miedo a la oscuridad

7- Perseguir al padre o a la madre por toda la casa, tomarse de las piernas de su madre mientras habla con otras personas, ocultarse detrás de su mamá cuando alguien le habla

8- Succión del dedo pulgar, en un intento por recuperar la seguridad del bebé

9- Rabietas por cualquier motivo,

10- Enojo hacia los padres y hermanos, sobre todo si son menores y se quedan en casa mientras él debe ir a la escuela

Los padres, y especialmente, la madre, deben generar un tiempo previo de adaptación, por ejemplo, llevándolo a la casa de algún amiguito del barrio y dejándolo por un par de horas, llevándolo cada día a una placita a jugar con otros chicos de su edad, permitirle tiempos de soledad controlada dentro del hogar.

La idea es que el pequeño construya cierto nivel de independencia respecto a sus padres, esto le dará la seguridad necesaria para comenzar la nueva etapa escolar, y por otra parte, que se habitúe a formar parte de grupos de niños, le brindará información vital sobre reglas de convivencia fuera del ámbito hogareño.

Ante el sentimiento de abandono y temor que produce la entrada a la escuela, hay algunos consejos que ayudarán a pasar este trance:

1- No ofrezca recompensas por entrar a la escuela, ya que esto reforzaría la conducta.

2- No presione ni amenace con castigos

3- No ceda llevándolo a casa

4- Hablar con tranquilidad explicando que no hay peligro y que todo saldrá muy bien

5- No se quede mirándolo hasta que entre al aula, porque reforzará en él la sensación de soledad.

6-  Hablarle sobre los juguetes que hay en la sala y como debe apurarse a entrar para verlos y jugar

7-  Recompensar las tareas que traiga al hogar

8- Recuerde que los niños lloran unos minutos y luego, la realidad que los rodea se torna interesante, se distraen fácilmente viendo todas las cosas nuevas que la escuela tiene.

A veces se iguala la angustia de parte del niño y de los padres, pero debemos, como adultos, aceptar el crecimiento y favorecer la maduración. No hable frente al niño de sus dificultades para ir a la escuela, mejor refiérase bien a las tareas y su rendimiento.

Recuerde que su hijo seguramente, no tiene problemas auditivos, está escuchándole cuando habla de él, lo que usted diga, se grabará a fuego en su subconsciente y puede marcar su vida escolar. Si el niño no ve en usted preocupación por la escuela, él aprenderá a relajarse, no corra mostrando excesiva ansiedad por los elementos que pide el maestro, o por llegar a tiempo. Porque puede dar la sensación de que algo malo ocurrirá si no se cumple. La responsabilidad escolar debe ser un buen hábito, pero no generar estrés innecesario en el niño.

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