Beneficios de comer uva

La uva es una fruta sumamente deliciosa que además de producir un verdadero deleite en nuestro paladar, nos otorga beneficios en relación a nuestro estado general de salud. En el presente artículo te vamos a contar cuáles son los beneficios concretos de consumir uva y por supuesto, explicaremos el por qué resulta importante que introduzcas la presente fruta en tu dieta.

Las uvas son una fruta con composición particular y tienen un efecto diurético sumamente beneficioso para la salud de nosotros. En relación a esto, podemos decir que la presente fruta ayuda a eliminar el ácido úrico y sus sales, equilibrando la tensión arterial y previniéndonos de enfermedades que se asocian a la retención de líquidos. Desde luego, es especialmente recomendada en personas con afecciones renales.

En segunda medida, es preciso entender que el consumo de uva colabora en la prevención de determinados tipos de cáncer. Ocurre que el resveratrol contenido en la piel de la fruta ayuda a la no gestación de células cancerígenas y permite incluso controlar la enfermedad.

Los intestinos pueden ser limpiados correctamente y de manera natural por medio de un consumo sostenido de uvas. Las uvas ayudan a higienizar el intestino y por ende nos previenen del estreñimiento; resultando entonces una fruta que opera como laxante suave y natural. 

 

Las uvas y la belleza de la piel

Quizás como pocas frutas, la uva cumple un papel fundamental en la belleza y el cuidado de la piel, siempre y cuando sea utilizada correctamente. Si utilizamos en el rostro y durante media hora la pulpa de la uva, podremos obtener beneficios que van desde la eliminación de arrugas hasta la abolición de resequedad. Esta labor indispensable en el cuidado de la piel humana, le es posible a la uva ya que colabora de manera eficaz en el proceso de hidratación.

 

¿Cómo seleccionar las mejores?

Desde luego que las propiedades a las que hacemos referencia y los beneficios de la uva para con la salud, solo estarán presentes en las frutas de mayor calidad. Por esa razón, es preciso un ejercicio de selección que nos permita contar con las uvas más aptas para ser consumidas, es decir aquellas en las que encontraremos en todo su esplendor las propiedades de la fruta.

La piel de la uva es el mejor indicativo de la calidad de la misma. Una buena fruta estará libre de manchas y por ende, nos otorgará mayores beneficios al ser consumida.

De la misma manera, hay que optar por aquellas que no están arrugadas y mantienen su forma redonda.
En segunda y última medida, es preciso atender al color de la fruta. Una uva verde puede presentar incluso una coloración amarillenta y seguirá siendo de calidad (el color amarillento es sinónimo de dulzura). La roja, por su parte, debe ser una uva de color uniforme y sin fisuras. La negra, de la misma manera, será una fruta de color uniforme y por supuesto, oscura.

Sea el primero en comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*