Modelos de Círculos de Literatura: No ficción

Después de experimentar durante muchos años, muchos educadores han descubierto un método que es fácil, divertido y eficaz. Se trata del aula en cuanto a club de lectura, un método más relajado de hacer círculos de literatura que no estén relacionado con los roles.

Por ello, aquí vamos a recorrer los diferentes tipos de Círculos de Literatura y, si bien todos los modelos no son idóneos para todos los grupos de estudiantes, si lees a través de las diversas descripciones, de seguro podrás encontrar uno que se acomple a la perfección para tu grupo de educandos.

Diferentes estructuras de Círculos de Literatura:

 

Círculo Literario No ficción

Con el tiempo, verás que podrás ampliar el repertorio de material a tratar en tus talleres literarios. A medida que los alumnos vayan teniendo contacto con el material y se conviertan en lectores asiduos, en éste punto de inflexión podrás hacer un “cambio de repertorio”. Así empezarás a hacer círculos de literatura con libros de no ficcionales, utilizando, al principio, el mismo formato básico de los anteriores círculos literarios con material de ficción.

Entonces te darás cuenta de que los libros no ficcionales son diferentes y que la estructura del taller mismo podrían beneficiarse de algunos ajustes. En primer lugar, se puede desarrollar algunas preguntas para sus hojas de registro o “diario de lectura”. No importa la especificidad de las preguntas en sí, pero debes tener en cuenta que las mismas deberán abarcar los siguientes temas:

Antes de leer el libro:

  • ¿Qué conocimientos tenías sobre el tema que trata el libro? Era desconocido? Lo escuchaste en algún sitio?
  • ¿Qué esperas aprender de él?
  • ¿Porqué elegiste / eligieron éste libro de todos los de la lista?

Después y durante la lectura:  

  • ¿Qué información del libro fue la que más te sorprendió?
  • ¿Cómo podrías aplicar esta información nueva en tu vida diaria?
  • ¿Qué información te parece que puede ser incorrecta o que desees verificar?
  • ¿Qué es lo más importante que aprendiste?
  • ¿Qué es lo más interesante que leiste?
  • ¿Te interesa buscar o conocer más sobre éste tema?
  • ¿Qué técnicas o cómo solucionaron los problemas cada vez que se encontraban con algo “dificultoso” en la lectura del libro? (básicamente, cómo resolvieron los problemas de lectura)

En este punto deberás permitir que los estudiantes lean juntos todos los días, ya que el texto es, por lo general, más difícil para ellos. Si dejas que lean de modo individual, les darás más de un dolor de cabeza, ya que el vocabulario elevado y la complejidad en la sintáxis suele ser un problema para ellos. De modo que una lectura de a pares o grupo (permíteles a ellos decidir sus compañeros de lectura) será más productiva, ya que el educando se sentirá en confianza para discutir los problemas que encuentre a cada paso en la lectura, pudiendo realizar mini debates espontáneos sobre el significado del texto, la mejor manera de comprender tal o cual extracto y qué significado se le otorga a tal o cual vocablo; todo lo cual erriquecerá su experiencia como lector, compartiendo la misma con sus pares y reafirmando las cosas nuevas que están aprendiendo.

Así que ahora tenemos lo que llamamos “días de lectura” y lo que llamamos “días de reuniones”. En los días de lectura simplemente leen juntos y toman notas sobre lo que están leyendo, cuan pequeño sea el avance, es significativo como para asentarlo por escrito. Pueden parar y discutir el material, pero no deben quedarse empantanados durante demasiado tiempo; aquí debes estar atento a el progreso de cada grupo, de modo que puedas intervenir ante cada situación de estancamiento que detectes (sin inmiscuírte mucho en su proceso).

Cuando terminan el libro, se programa un día de reuniones. Tienen que escribir una respuesta en su registro de lectura (la segunda parte, la primera es la del diario de lectura) antes de la reunión. En el día de la reunión que leen sus respuestas y se discute lo que pensaban del libro. Por lo general, se intenta cumplir con cada grupo durante unos minutos, antes de pasar a un debate general dirigido por el maestro, quién es el que oficia de árbitro y propone los tópicos de discusión (previamente preparados). Con ello se busca guiar, mediante las preguntas y los tópicos, a los alumnos a través de algunos de los puntos más importantes del libro.

Por último, puedes organizar un examen sobre el libro con preguntas específicas (como lo acostumbrado en cualquier asignatura escolar) e incluír un apartado de reflexión sobre el libro en general y las impresiones individuales del educando (de modo que realice un último “veredicto” sobre el material y utilice lo aprendido como técnicas de formación de opinión y análisis crítico).

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