El origen detrás de las supersticiones más populares

Sí, en esta oportunidad haremos un recorrido por cinco de las supersticiones más comunes,  revisando los antecedentes que originaron este tipo de creencias populares. Si te consideras una persona supersticiosa, entonces este post es para ti.

A lo largo de la historia, las sociedades han difundido una serie de supersticiones cuyo origen es incierto o desconocido. A veces no sabemos la razón que se esconde detrás de una superstición, simplemente aplicamos el fuerte lazo de la tradición familiar.

Por suerte, hay algunas cosas que tienen una explicación lógica, especialmente aquellas ideas que se mantienen atadas a la religión. Veamos qué se esconde en cada una de estas supersticiones populares:

 

#1 – Abrir el paraguas dentro de casa

Cuántas veces hemos escuchado que abrir el paraguas en el interior de una casa es mala suerte. Debo confesar que en más de una ocasión he actuado de manera mecánica, sabiendo que por alguna razón no me está permitido abrir el paraguas dentro de casa. Pero esta “regla familiar” tiene una explicación.

Todo ocurrió en la época victoriana, allá por el siglo XVIII, cuando los paraguas tenían el doble o triple del tamaño actual. Debido a una cuestión de espacio, era imposible abrirlo dentro de casa, a menos que quisieras lastimar a alguien.

 

#2 -Pasar debajo de una escalera

Esta creencia tiene su origen en el antiguo Egipto. Cada vez que se colocaba una escalera contra la pared se formaba una figura triangular que simbolizaba a las pirámides. Por lo tanto, pasar por debajo de una escalera era considerado una deshonra.

Con el paso del tiempo, los cristianos amoldaron esta premisa con la figura de la crucifixión, por lo que todas las escaleras fueron vistas como signo de traición.

 

#3 – Derramar sal

#3 Derramar sal

La sal siempre fue un elemento muy preciado para los pueblos egipcios, romanos y griegos. De hecho, de aquí proviene la palabra salario debido a que la sal era muy cara en aquella época. Malgastarla podía significar un lujo demasiado costoso.

 

#4 – Espejos rotos

Romper un espejo es sinónimo de siete años de mala suerte y desgracias, al menos eso es lo que dicta la superstición. Sin embargo, en la Grecia antigua los espejos eran usados por los adivinadores para saber si una persona estaba enferma.

El espejo era sumergido en el agua para que la persona pueda ver su reflejo. Si veía todo con su normalidad sobrevivía, de lo contrario, su destino estaba marcado por la muerte. En el periodo romano, se utilizó el mismo método, añadiendo que si el reflejo se mostraba borroso la persona sufriría de siete años de mala salud.

 

#5 – Gatos negros

Durante la Edad Media en Europa, los gatos negros siempre fueron asociados a la brujería, una actividad ilícita que era condenada con la pena de muerte.

Se decía que los gatos negros eran poseídos por demonios, por lo que cruzarse con uno era una maldición. Una vez que los europeos llegaron a América, la creencia se popularizó hasta nuestros días.

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