Tityus Trivittatus, mejor conocido como “alacrán”, es la especie que con su cola de aguijón atenta contra la salud de toda la población. Según el titular del Programa Zoonosis, Javier Colombo, se trata de “un animal de hábitos nocturnos y agresivos”. Es por ello que la prevención contra alacranes debe estar siempre en mente, siguiendo unos sencillos consejos.
Picadura
La picadura del alacrán es considerada una emergencia médica, por lo que debe ser tratada de inmediato y, de ser posible, debe capturar el espécimen que proporcionó la picadura y transportarlo en un recipiente hermético junto con la persona afectada al centro médico próximo, donde se evaluará al afectado y se le administrará el tratamiento apropiado o suero antiescorpiónico si demuestra síntomas de gravedad (que neutraliza la toxina). Puede colocar hielo en la zona afectada durante el trayecto al hospital.
La mayoría de las personas experimentan dolor es intenso en la zona de la picadura. La población en riesgo, los niños y ancianos, podrá mostrar otros síntomas con severidad cambiante, como puede ser palidez, nauseas, vómitos, salivación excesiva, piel de gallina y palpitaciones.
Recomendaciones
Según comunican los especialistas, las medidas de higiene y prevención para disminuir el riesgo de picaduras comienzan con recordar que los productos disponibles para combatir los escorpiones no son efectivos para conseguir los efectos deseados (volteo o eliminación), porque deben encontrarse en contacto directo con el ejemplar, lo que resulta sumamente dificultoso. Es por ello que no se recomienda utilizarlos como método preventivo ya que no son efectivos contra el alacrán y pueden incurrir en un peligro para la salud de las personas.
Dado que el alacrán duerme durante el día, saldrá a cazar durante la noche. Ésto conlleva a que la mayoría de las picaduras de alacranes ocurran dentro de la vivienda y no al aire libre (el alacrán sale de su “escondite” durante la noche y se pasea por el inmueble). Es por ello que todas las medidas de prevención deben estar orientadas a impedir su ingreso al hogar, como así también guardar precaución en aquellos sitios que representen una potencial locación de encuentro.
Prevención en el hogar: Estructural
Para comenzar, debe mantener en condiciones higiénicas la vivienda, evitando acumulación de objetos y muebles sin airear regularmente; ya que el alacrán busca los sitios húmedos y que no están al alcance de la luz solar: buscará escombros, sitios con alta concentración de polvo y humedad.
Entonces, se recomienda mantener limpio tanto baldíos como así también patios y jardines. Hacemos hincapié en que debe evitar la acumulación de objetos, para evitar generar ese espacio “oculto” y húmedo que beneficie el sitio de descanso durante el día del alacrán, como pueden serlo pilas de chatarra, ladrillos viejos apilados (que absorven muchísima agua del ambiente), escombros, leños apilados y todo rincón que se genere entre los muebles y la pared u otros muebles.
Por otra parte, un sitio muy común de donde pueden provenir los alacranes es justamente de los sistemas de desagüe. Por ello se recomienda tapar los resumideros con tela metalica para impedir su paso, como así también desinfenctar los mismos.
Hay un dato que pocas veces se menciona, pero que es de vital importancia: si no tiene qué comer, no rondará por su hogar. Si usted se guarda de eliminar aquellos insectos de los cuales se alimenta el alacrán, lo más probable es que disminuya significativamente las chances de que se encuentre uno dentro del hogar. Entre éstos insectos, los fundamentales son los grillos y las cucarachas.
Prevención en el hogar: Personal
Mencionamos los espacios entre muebles. De la misma manera, las camas y colchones son sitios de potencial encuentro. Por un lado, el colchón puede acumular humedad, que favorezca el escondite del alacrán. Por el otro, siendo que los humanos dormimos durante la noche y el alacrán posee vida nocturna, quedamos a desprotegidos y a su merced. Para evitarlo deberá airear con regularidad el colchón y alejar la cama de las paredes. A su vez, cuide de no caminar descalzo durante la noche y, cuando tome su calzado, antes revise el interior (lo mismo vale para la ropa, las sábanas y debajo de la almohada).
Aunque muchos no sepan, los alacranes son ávidos “trepadores”. Pudiendo llegar hasta altos pisos en un edificio de departamentos o trepar hacia el interior de objetos dentro de su hogar que usted “no imaginaba que podría”. Desde la superficie de vidrio de una jarra hasta canaletas de aluminio, el alacrán podrá treparlo. Por lo que no se descuide y tenga en mente que si existe un recoveco para esconderse, es un sitio potencial para encontrar a un alacrán.
Como última recomendación, cuídese de introducir las manos en los huecos de los árboles, en cuevas, especialmente si se trata de troncos caídos, como así también debajo de piedras o de cualquier otro sitio donde pueda llegar a refugiarse un alacrán.
Si sigue estas recomendaciones y las tienen en mente (en especial en los meses calurosos o veraniegos), es muy raro que tenga problemas y muy probable que pase su vida sin ser picado por un alacrán.
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