Cómo darle elasticidad a nuestro cuerpo con la postura Triconasana

Cómo darle elasticidad a nuestro cuerpo con la postura Triconasana

Cómo darle elasticidad a nuestro cuerpo. Yoga y salud.

Cómo darle elasticidad a nuestro cuerpo con la postura Triconasana.

 

Cuando no practicamos deportes, nuestro cuerpo se vuelve rígido, nos cuesta movernos con facilidad. Otra forma a observar es la falta de concentración por stress, cansancio, falta de interés. Otra dificultad también muy molesta es la constipación, que pasa normalmente  en mujeres que atraviesan la pre menopausia o cuando transcurre la menopausia. La misma se da también por una mala  alimentación, entonces hay posturas que podrían facilitar la elasticidad del cuerpo de alguna forma, aliviando cada dolencia, como por ejemplo Triángulo o Triconasana (sánscrito),

Ayuda aliviar la cintura y al tronco. También favorece a la circulación sanguínea de todo el organismo, especialmente la cabeza.

Libera la energía acumulada por tensiones  y  al intelecto, tonifica los músculos del cuello, tronco, piernas, masajea el paquete intestinal, facilita la evacuación.

Pueden ejercitarla también las embarazadas practicantes del yoga, la instructora indicará lo conveniente, después del tercer mes es mejor cuando nunca se ha practicado. Ayuda a mantener la espada derecha, ejercitar las piernas. El yoga no ofrece impacto alguno, mantiene flexible el cuerpo, preparándolo para el parto. La respiración yoguica es beneficiosa. Habría quizás que complementar con caminatas, natación, son actividades que no requieren de un gran esfuerzo siempre que se hagan con cuidado, preparan a la mamá para el posparto.

Hablemos entonces de Triconasana: Se practica una vez de cada lado.

  1. Parados, piernas juntas manos en postura de oración con un salto separamos las piernas o tomamos distancia  cinco pasos.
  2. Brazos en forma de cruz a la altura de los hombros, palmas hacia abajo.
  3. Inclinamos  el tronco a la izquierda. Brazo Izquierdo baja tocando con la palma la pierna izquierda.
  4. Se realiza con control pelviano. Brazo derecho arriba, cabeza mira mano derecha, cuando practicamos esta postura llevamos el aire al abdomen como si lo infláramos.
  5. Volvemos, columna recta brazos en cruz. Terminamos en postura de montaña con manos en rezo agradeciendo el momento.

Debemos descansar sobre la colchoneta extendidos en el piso, observando cómo vamos aflojando el trabajo realizado. Tomamos varias respiraciones profundas, inspiramos por nariz y exhalamos por nariz, siempre concentrados en relajarnos, sin pensar en acciones que debemos realizar ó cualquier pensamiento que aparezca, solo es nuestro momento y estas posturas ayudan definitivamente con la práctica diaria a liberar nervios y a simplificar nuestra vida evitando generar enfermedades.

Aprender a calmarnos y a entender qué significado tiene cuidarse, protegerse, valorar cada momento, instantes, segundos, ahora, aquí, son palabras sí, pero haciéndolas funcionar nos llevan a la vida plena. Ayuda a no tener pensamientos oscuros, nos alimenta el alma de amor a la naturaleza, a cada ser existente y por sobre todo el respeto a uno mismo, que no es poco.

A poner en práctica cada postura ó ásana que muestro en mis artículos, con toda humildad les digo que sirve cualquier disciplina que uno emprenda, sólo hay que poner voluntad, no hay límites al amor propio. Cuando una persona está negada a fortalecerse, la práctica del Yoga es beneficiosa, ayuda, pero nunca hay que dejar de consultar con la medicina, saber que podemos hacer un chequeo, un control por lo menos una vez al año es adecuado, esto nos asegurará de poder hacer movimientos sin preocuparnos, y de ocuparnos por estar bien.

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