La bicicleta elíptica es uno de los aparatos de gimnasia más populares, que muchas personas incluso tienen en sus hogares. Permite realizar ejercicio cardiovascular de calidad, de bajo impacto – en el caso de personas con problemas articulares – con la ventaja de adaptar los horarios de ejercicios a la propia vida – en el caso de quienes la tienen en casa. En los gimnasios es también una forma de entrenamiento popular, por adaptarse fácilmente a las características de las distintas personas. Sin embargo, muchas veces puede producir una sensación de adormecimiento en los pies.
La bicicleta elíptica permite realizar ejercicio aeróbico de pie. Consta de dos pedales sobre los que se marcha y de dos barras verticales que se toman con las manos para ayudar al movimiento. El ejercicio que ofrece tiene características similares al del esquí nórdico por el movimiento hacia adelante de los pies y el ayudarse con los brazos, el cual se combina con un movimiento circular como el pedaleo de la bicicleta. Es junto con las bicicletas estáticas uno de los aparatos deportivos más populares para el ejercicio aeróbico.
Muchas personas, durante su entrenamiento con la elíptica pueden notar al cabo de un rato, que perciben una sensación de adormecimiento en un pie o en ambos. Incluso, el mismo fenómeno puede darse al utilizar una bicicleta estática o de spinning.
Este entumecimiento de los pies se produce por la compresión de los nervios que se encuentran en la zona del metatarso del pie – la parte de adelante –, pues al colocar todo el peso del cuerpo sobre esa zona, se presionan los nervios produciendo ese cosquilleo o adormecimiento.
Para evitar la incómoda sensación, sería importante repartir el peso del cuerpo por toda la planta del pie. Es habitual volcar el peso del cuerpo hacia delante, concentrando todo el peso en la zona del metatarso, generalmente por falta de tono abdominal. La activación del abdomen a través de la elongación axial permite colocarse en la postura correcta y evitar el cosquilleo en los pies, distribuyendo el peso en toda la superficie plantar.
Otra alternativa es realizar los entrenamientos en elíptica en distintas fases, incluyendo ejercicios de movilidad de tobillos entre ellas.
Otro dato a considerar es la calidad del calzado, es importante poder mover cómodamente los dedos de los pies dentro de las zapatillas, mientras que no deben ser demasiado estrechas en la punta, pues comprimirían los dedos.
La buena postura y un calzado adecuado, además del progresivo entrenamiento de la fuerza abdominal, permiten disfrutar del ejercicio elíptico, eliminando la sensación de pies adormecidos.
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