Modelos de Círculos de Literatura: Club Aúlico

Después de experimentar durante muchos años, muchos educadores han descubierto un método que es fácil, divertido y eficaz. Se trata del aula en cuanto a club de lectura, un método más relajado de hacer círculos de literatura que no estén relacionado con los roles.

Por ello, aquí vamos a recorrer los diferentes tipos de Círculos de Literatura y, si bien todos los modelos no son idóneos para todos los grupos de estudiantes, si lees a través de las diversas descripciones, de seguro podrás encontrar uno que se acomple a la perfección para tu grupo de educandos.

Diferentes estructuras de Círculos de Literatura

 

#1 Club de Libros Aúlico

Éste es un método que provee un enfoque flexible para círculos de literatura que no requiere el uso de extensos folletos y cuadernillos de asignación. Es un enfoque más relajado respecto a los clásicos círculos literarios, siendo muy eficaz para promover el placer de la lectura y ayudar a los niños a conectarse a través de la literatura.

Los pasos para desarrollar el Club de Lectura Aúlico:

 

Planificación

Conoce a tus lectores y al texto (o los textos).

Para iniciar un club de lectura en clase debes seleccionar una gama de títulos correspondientes al nivel de grado que atraigan a diferentes tipos de lectores y matices de interés.

Leerás los textos y documentarás tus propios pensamientos e ideas sobre los mismos.

Para comenzar y armar cada grupo, tomas cada título de cada texto (o una referecia al tema, por ejemplo, “aventuras en el mar” para 20 mil leguas de viaje submarino) y los expones a los educandos de la manera que creas correcta: como audio, en láminas o tarjetas, ubicados dentro del mismo espacio en el pizarrón, etc.

Luego dejas que cada uno de ellos decida por su tema o texto según interés. Utilizando esta información se forman los clubes en base a las necesidades de cada lector, las dinámicas de grupo, y los apoyos y retos que cada texto trae aparejados.

 

Facilitación:  las normas y estructuras

En la reunión inicial con cada club de lectura, se les pide a los educandos que establezcan normas para las discusiones y un horario de lectura. Los clubes se reunen cuatro veces, para que los estudiantes dividen el libro en cuatro segmentos con sentido dentro de la historia con el fin de alcanzar un objetivo común y llegar a la discusión de cada semana.

Cada miembro del club de lectura mantendrá una columnas a modo de jornal o diario para colaborar con sus impresiones del texto. Éstos le permitirán supervisar de modo formativo el progreso de los lectores en cada paso.

En la primera reunión puedes proporcionar preguntas abiertas y posibles preguntas para modelar y apoyar la discusión. En reuniones posteriores podrás dar vuelta la discusión de los estudiantes y pedirles que recorran sus jornales o diarios en busca de ideas, las mejores y ideas y los mejores comentarios sobre lo leído. Tras lo cual puedes servir como observador y dejar que los niños hablen y expresen su pensamiento sobre el texto después de la reunión inicial.

 

Resolución de problemas

Podrás encontrarte con múltiples problemas. Desde falta de interés hasta alumnos que avanzan más rápido que el resto en su lectura. También estarán aquellos que tienen dificultades para participar como los que poseen experiencia en algún club de lectura.

Hay muchos desafíos potenciales en el proceso. Sin embargo, la experiencia dicta que la mejor manera de solucionar los problemas de un club literario (ya sean logísticos, de motivación, o académicos) es dejar que los estudiantes piensen en maneras de resolver el problema y apoyarse el uno al otro como lectores.

Para que cada estudiante cumpla con el plazo de lectura, lo más importante es dejar en claro metas semanales de lectura que sean razonables y seguir de cerca los trabajos durante la primera semana. Siempre hay que “vender” el club, ya que iniciarse en la lectura es un poco dificultoso. De modo que deberás presentar al club de lectura y su apogeo en la última actividad de “discusión” como una oportunidad única que no pueden perderse.

Para que esto funcione, es fundamental crear tiempo y espacio para que hablen de textos con otros lectores; como así también dejar que los mismos lectores hagan el trabajo de hacer interpretaciones independientes y compartidas, y ver cómo los estudiantes se enamoren de la lectura por primera vez, o una vez más.

Sea el primero en comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*