Misofonía‏: la intolerancia a los sonidos molestos

Esa furia que tal vez crece dentro de ti cuando escuchas a alguien comiendo goma de mascar

Misofonía‏: la intolerancia a los sonidos molestos

Qué es la misofonía. Curiosidades.

 

Esa furia que tal vez crece dentro de ti cuando escuchas a alguien comiendo goma de mascar de manera exagerada tiene un nombre, y a veces puede llegar a ser un problema clínico: la misofonía, término acuñado a principios del 2000 por un grupo de investigadores que se encontraba estudiando el zumbido en los oídos, significa “odio a los sonidos”, pero en general hace referencia a la intolerancia a determinados sonidos humanos.

Los más comunes de estos sonidos molestos son los ruidos con la boca (cuando se mastica, por ejemplo) o los sonidos repetitivos (como respirar con fuerza o jugar con bolígrafos). Para los que sufren de esta condición, dichos sonidos no son simplemente una molestia sino que producen ansiedad extrema y enojo, y con frecuencia los pacientes reaccionan de forma violenta, agrediendo física o verbalmente a otros. Contrariamente a esto, los sonidos que provienen de animales o que producen ellos mismos no representan una molestia para los que sufren de misofonía.

En el 2013, un grupo de investigadores de Ámsterdam determinaron que la misofonía podría entrar dentro de la clasificación de trastorno psiquiátrico. En base a un estudio sobre 42 pacientes con síntomas y detonantes similares, se descubrió que las personas con misofonía evitan las exposiciones sociales y utilizan auriculares para bloquear sonidos molestos. A su vez, este estudio reflejó que los pacientes son conscientes de que su reacción es excesiva e irracional y que consideran la pérdida del autocontrol como un aspecto inaceptable.

Sin embargo, otros investigadores sostienen que la misofonía puede tratarse de un síntoma de otro trastorno psiquiátrico subyacente como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) o la ansiedad generalizada. Aquellos que padecen misofonía tienen más tendencia a sufrir de depresión o ansiedad, lo cual se asocia directamente con el TOC. Es por esto que se dificulta discernir si la intolerancia a determinados sonidos es un síntoma de otros trastornos o es un diagnóstico en sí mismo. En todo caso, la misofonía es una condición que tiene que ver con la intolerancia creciente hacia varios (o muchos) sonidos; mientras que para algunas personas algunos – determinados – de estos pueden ser molestos, los pacientes con misofonía llegan a tener reacciones desmedidas que no son normales ante su presencia.

De todas maneras, se podría afirmar que siempre es bueno tener un nombre científico para todo lo que te resulte irritante. Es decir: no detestamos la manera en que esa otra persona come goma de mascar… ¡simplemente estamos padeciendo una furia pasajera relacionada a un episodio de misofonía!

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