Vivimos en un tiempo crucial para toda la humanidad y la importancia de las decisiones que tome nuestra civilización está dada por el cuidado que se le de a un recurso fundamental para todos nosotros: el agua.
En más de una oportunidad escuchamos a analistas internacionales hablar de posibles futuros conflictos bélicos que tengan como objetivo el control de un recurso altamente necesario para la supervivencia de la especie en el planeta. En ese marco es que cobra vida la importancia de cuidar el agua y por supuesto, se resaltan las decisiones tomadas en relación al presente recurso y su protección.
Un nuevo estudio, asegura que la problemática no será tan urgente dado que se encuentran resguardados sobre la superficie oceánica una cantidad incalculable de litros de agua dulce.
Gracias a un estudio realizado por el Centro Nacional de Aguas Subterráneas –un organismo australiano- , se cree que existe medio millón de kilómetros cúbicos de agua susceptible de ser potabilizada por debajo de la inmensa superficie marina. De ser cierto esto, la propuesta en relación al agua deberá girar en torno a cómo hacer para aprovechar esta enorme cantidad de litros que se encuentran allí ubicados.
Las aguas de las que hablamos, representan una cantidad considerable para las necesidades humanas y forman parte de un cúmulo de reservas que se han ido acumulando en los últimos cientos de miles de años producto de las lluvias y la absorción de humedad que ha ido generando el suelo.
Desde luego que, el presente descubrimiento podría solucionar muchos de los problemas a los que se enfrenta la humanidad y representa una gran oportunidad para todos nosotros. No hay dudas de que podría beneficiar considerablemente a la especie siempre y cuando su explotación se haga de forma concreta, profesional y por supuesto, inclusiva.
El desafío es enorme e igualmente grande es la responsabilidad que tiene la raza humana de utilizar este recurso en forma consciente.
No debemos ignorar que, al tiempo que una solución, esta situación puede tornarse problemática si lo que se busca es un conflicto en torno al dominio del recurso y se desestima la posibilidad de que sea utilizado en beneficio de todos.
Como dijimos al principio, algunos analistas vaticinan guerras futuras para manipular el recurso agua y es momento de pensar en términos de un todo que nos incluye, dejando de lado intereses económicos y poniendo en el centro de la escena las necesidades de la ciudadanía en su conjunto.
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